La IA en el mercado laboral español: ocupaciones, sectores y territorios

Junio de 2024 La Inteligencia Artificial (IA) ha evolucionado exponencialmente en el último año, impactando en todas las economías y presentando nuevos retos y oportunidades. Su correcta integración en el mercado laboral español puede potenciar nuestra competitividad y desarrollo económico.

Los avances en materia de IA han sido notorios en este último año, por lo que un análisis de su impacto en el empleo, la productividad o los salarios es especialmente relevante (Más información aquí), dadas las implicaciones que esto tiene para la economía. Tanto es así que ya se han visto los primeros avances en materia de regulación, con el primer marco jurídico global en materia de inteligencia artificial en Europa, el Reglamento de Inteligencia Artificial, o con los propios avances en nuestro país con la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024. Estos nuevos marcos tratan de fomentar un ambiente seguro de desarrollo y expansión de estas tecnologías, de manera que es conveniente saber cuán expuestos están los ocupados en España al reto que entraña la IA, cómo han evolucionado estas ocupaciones en los últimos años y cómo se distribuyen sectorial y territorialmente, ya que de ello se deducirá el esfuerzo que requiere la adaptación a esta tecnología disruptiva que ha venido para quedarse.

Sobre la base de los microdatos de la EPA anuales, se analiza la exposición a la IA de los ocupados en España [1] y se observa que en 2023 habría 11, 1 millones de ocupaciones en España que estarían más expuestas a estas tecnologías, 1 millón más que las profesiones caracterizadas por su menor exposición (Gráfico 1).

Estas ocupaciones más expuestas a la IA se localizan fundamentalmente en los técnicos y profesionales científicos e intelectuales (son el 35 por ciento del total de las ocupaciones más expuestas a la IA y el 18 por ciento del total de los ocupados en España), los técnicos y profesionales de apoyo (suponen algo más del 20 por ciento de las ocupaciones más expuestas a la IA y del 10 por ciento del total de los ocupados) y los empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina, con un peso similar a los anteriores.

El volumen de ocupados en 2023 en profesiones más expuestas a la IA es un 11,6 por ciento mayor que antes de la pandemia, mientras que el de aquellas menos expuestas es apenas un 2,5 por ciento superior. Esta evolución más favorable de las ocupaciones en las que más repercuten los avances tecnológicos viene desde la crisis de la Covid-19, ya que no solo fueron las profesiones más resilientes, sino que, además, fueron las únicas que incrementaron la contratación de profesionales para afrontar los retos que supuso la pandemia (refuerzo de profesional sanitario y educativo). Aunque 2021 deshizo buena parte de este buen comportamiento, desde entonces la dinámica laboral de estas ocupaciones ha sido más favorable que la de aquellas ocupaciones menos expuestas a la IA. De hecho, el ritmo de creación de empleo de la economía española en 2023 se asentó, sobre todo, en las ocupaciones más expuestas a la IA y no en tareas de menor valor añadido (Gráfico 2), ya que gracias al importante empuje de estos puestos de trabajo la economía española cuenta en 2023 con un 7,1 por ciento más de ocupados que antes de la pandemia (Gráfico 3).

Por ramas de actividad económica, los servicios financieros, los servicios de programación y tecnología de la información, así como los servicios jurídicos y contables estarían más expuestos a la IA, siendo los sectores que encaran un mayor reto y que, además, tienen un peso relevante en la economía española, representando el 6,5 por ciento del total de ocupados en 2023 (Gráfico 4). En general, son las ramas de actividad, eminentemente, del sector servicios las que presentan un mayor grado de exposición a la IA y no tanto otros macrosectores como la construcción, la industria o el sector primario.

Por territorios, la exposición de las ocupaciones a la IA, como era esperable, responde a la especialización productiva de cada CC.AA. De tal manera, en 2023, la Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra y Cantabria son las únicas CC.AA. con un porcentaje de ocupaciones expuestas a la IA mayor que la media nacional (Gráfico 5). Estos territorios concentran un mayor volumen de trabajadores en las ramas de actividad mencionadas previamente, luego no sorprende que sean precisamente los que más esfuerzo tengan que realizar para acompañar al tejido productivo a afrontar con éxito el reto que implica la IA para buena parte de los ocupados de estas regiones. En el resto de zonas su transición hacia una economía más intensiva en el uso de estas tecnologías también sería deseable, ya que de lo contrario podrían mantenerse, cuando no agrandarse, las divergencias regionales existentes, provocando problemas sociales y económicos de otra índole (desigualdad).

Si bien la exposición del empleo a la IA plantea desafíos inmediatos, también nos brinda la oportunidad de repensar y redefinir nuestras prácticas laborales. Esta transición hacia una mayor integración de la IA podría ser un catalizador para la optimización de procesos y la mejora de la eficiencia en el mercado laboral. Es esencial adoptar una mentalidad proactiva y desarrollar políticas que fomenten la formación y la adaptabilidad de los trabajadores, preparándonos así para un futuro impulsado por la innovación tecnológica.

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[1] Para detectar qué ocupaciones están más expuestas a la IA, recurrimos al estudio de "The Occupational Impact of Artificial Intelligence: Labor, Skills, and Polarization"(Felten et al., 2019), que permite distinguir entre las ocupaciones más expuestas que la media y aquellas otras que lo están menos. Dado que este estudio se realiza para la economía estadounidense, tomamos como referencia la equivalencia entre SOC1 y CNO2 (ver aquí) para poder transformasr dicha identificación al caso de la economía española.

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