Empresa y geopolÃtica
Abril de 2022Además de suponer una tragedia humana en términos de muertes y de desplazamientos forzosos de la población, la decisión de Vladimir Putin de invadir Ucrania introduce nuevos elementos de volatilidad en los mercados de energÃa y materias primas y, por ende, sobre los mercados financieros y la economÃa en su conjunto. Las empresas tienen que aprender a navegar estas turbulentas aguas por la sencilla razón de que, lamentablemente, esta crisis geopolÃtica no será la última.
Nos enfrentamos en el mundo a una situación explosiva. Es cierto que un centenar de paÃses gozan de una democracia estable y consolidada, el tipo de régimen polÃtico que confiere más estabilidad interior e internacional, y que solamente una veintena de paÃses son dictaduras (hasta principios de los 1990 habÃa más dictaduras que democracias en el mundo). El problema es que existen casi 50 paÃses que no resultan clasificables como dictaduras o democracias. Son teóricamente democracias porque se celebran elecciones de manera periódica, pero la oposición no puede competir en condiciones de igualdad con el partido o el individuo en el gobierno. Es por ello que el lÃder incumbente se perpetúa en el poder. Este tipo de régimen polÃtico se llama anocracia, y suele venir asociado con tensiones regionales porque la persona en el poder tiene que justificar su permanencia y a menudo lo hace creando conflictos para unificar a su propia población.
La Rusia de Putin es un paÃs con una economÃa unidimensional en el que los combustibles fósiles son fundamentales. Sus principales apoyos son el segmento de población nostálgico de la era imperial rusa y del poderÃo soviético, miembros del aparato de seguridad, y los famosos oligarcas. Es una base de poder aparentemente sólida, aunque no necesariamente perenne. De hecho, algunos analistas apuntan que el creciente descontento interno, incluso antes de la invasión y las sanciones económicas, se podrÃa estar resquebrajando.
Para la empresa una crisis como esta es un acontecimiento desfavorable, como lo es para el conjunto de la economÃa. Y no será la última dado el panorama polÃtico internacional de polarización y proliferación de dictadores como Putin. Dado que se trata de eventos que solamente se producen cada pocos años, resulta muy difÃcil prepararse para ellos. Lo importante es poder anticiparse, tener acceso a evaluaciones de riesgo fiables y ser lo suficientemente flexibles como para realizar los ajustes necesarios. En este caso, los suministros de ciertas materias primas y de energÃa pueden verse comprometidos, o como mÃnimo su precio puede aumentar.
En lo que se refiere a anticipar o pronosticar este tipo de crisis geopolÃticas, conviene recordar que ni siquiera los expertos lo saben hacer con precisión. El profesor de Wharton School Philip Tetlock realizó durante años experimentos en los que preguntaba a los expertos en geopolÃtica y otros campos que pronosticaran la probabilidad de ciertos eventos. Lamentablemente, sus predicciones no eran más exactas que las que podrÃa formular un simple modelo estadÃstico o incluso personas de la calle si se les permitÃa realizar búsquedas de información en Google. Es más, las predicciones de los expertos en geopolÃtica en cuanto a posibles eventos geopolÃticos eran igual de inexactas que las predicciones que formulaban sobre temas fuera de su especialidad. Esperemos que la inteligencia artificial pueda proporcionarnos herramientas más útiles.