EmpatÃa digital: el superpoder del liderazgo femenino en la era de la IA
Marzo de 2025
En el avance exponencial de la era de la inteligencia artificial (IA), la integración de la empatÃa digital ha surgido como un factor fundamental para la innovación y el desarrollo ético. Si bien la IA puede analizar patrones y predecir resultados, no puede sentir. La empatÃa, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, se está convirtiendo en el rasgo que define a los lÃderes exitosos en este nuevo panorama. La empatÃa permite a los lÃderes cerrar la brecha entre la tecnologÃa y las personas a las que está destinada, garantizando que la innovación avance sin comprometer valores humanos.
Para muchos, la IA es sinónimo de disrupción y, en medio de esta revolución tecnológica, una verdad permanece inamovible: el liderazgo es y se trata de personas. Es entonces que, como lÃderes, nuestra responsabilidad más importante es guiar a otros a través de la incertidumbre, inspirar la innovación y garantizar que cada decisión tenga a las personas como centro, y nuestra principal herramienta será la empatÃa.
Inteligencia emocional, empatÃa digital y liderazgo femenino
La empatÃa digital se refiere a la capacidad de comprender y compartir las emociones de otros en entornos en lÃnea o digitales, reconociendo que detrás de cada interacción digital hay una persona con sentimientos y experiencias propias. Esta habilidad es esencial para fomentar conexiones auténticas y respetuosas en la era de la IA.
La inteligencia emocional se considera tradicionalmente un rasgo "femenino". Pero la asociación entre las mujeres y la inteligencia emocional (IE) es más que una simple percepción social. Muchos estudios han sugerido un vÃnculo significativo entre las mujeres y diversas fortalezas relacionadas con la IE. Aun asÃ, a pesar de la IE que las mujeres aportan y de la eficacia demostrada en el lugar de trabajo, las mujeres todavÃa no están significativamente representadas, especialmente en puestos de liderazgo.
En América Latina y el Caribe, la proporción de mujeres graduadas de carreras STEM (Ciencia, TecnologÃa, IngenierÃa y Matemáticas) en general no alcanza el 40% en la mayorÃa de los paÃses. Esta proporción es aún menor en las áreas TIC: en Brasil sólo el 15% de las graduadas en TIC son mujeres; en Chile, el 13%; Costa Rica, 20%; y Uruguay, 18%. En otros paÃses, la proporción es mayor, pero en ningún caso superan el 50%[1]. Esto da pie a que solo el 23% de las empresas tecnológicas en América Latina cuenten con liderazgo femenino, ya sea como fundadoras, cofundadoras o directoras de algún área.
De acuerdo con McKinsey[2], hay un claro obstáculo en el progreso de las mujeres desde puestos de nivel básico hasta puestos directivos junior, que es donde se perfeccionan importantes habilidades de liderazgo, como la planificación y la estrategia. Entre los factores que afectan y fomentan esta situación están el trabajo inflexible, la carga de las tareas domésticas, las agresiones y los prejuicios de género arraigados[3].
La empatÃa, que prevalece especialmente en las mujeres, es la piedra angular de un liderazgo eficaz. Los estudios han demostrado consistentemente que las mujeres suelen sobresalir en IE, colaboración y sensibilidad social[4]. Por ejemplo, las investigaciones indican que la presencia de mujeres en grupos mejora la inteligencia colectiva, en gran parte debido a su mayor sensibilidad social y dinámica conversacional equitativa.
En el contexto de la IA, el liderazgo empático es crucial. Los sistemas de IA aprenden de los datos, y si los datos o el proceso de desarrollo carecen de diversidad, la IA resultante puede mantener los sesgos existentes. Las mujeres lÃderes aportan perspectivas diversas y una mayor conciencia de los posibles sesgos, lo que garantiza que las aplicaciones de IA estén diseñadas para servir a un espectro más amplio de la sociedad de manera justa y ética.
Haciendo uso de nuestro superpoder
Si bien la IA puede analizar patrones y predecir resultados, no puede sentir. Por lo que la empatÃa se está convirtiendo en el rasgo definitorio del liderazgo exitoso en este nuevo panorama . La empatÃa permite a los lÃderes cerrar la brecha entre la tecnologÃa y las personas para las que fue desarrollada, garantizando asà que la innovación avance tomando en cuenta los valores humanos.
En el desarrollo de la IA, incorporar la empatÃa digital puede conducir a aplicaciones más centradas en el usuario y éticamente sólidas. Las lÃderes femeninas, con su enfoque empático, son expertas en fomentar esta cualidad en los sistemas de IA.
Por ejemplo, al implementar sistemas impulsados por IA en un entorno laboral, los lÃderes deben identificar las inquietudes de sus colaboradores para poder tomarlas en cuenta durante la transición y asà convertir la resistencia en cooperación. El liderazgo exitoso no es aquel que impone el cambio, sino el que inspira la creencia en sus beneficios.
Un estudio publicado en BMJ Global Health[5] demostró que las mujeres lÃderes en salud impactan positivamente el bienestar, la innovación y los estándares éticos. A pesar de representar el 70% de la fuerza laboral sanitaria, las mujeres ocupan sólo el 25% de los puestos de liderazgo. Esto nos deja ver que maximizar el potencial de las mujeres en el liderazgo de la atención sanitaria, entre otras industrias, puede conducir a mejores resultados de salud y a soluciones de IA más empáticas.
Este ejemplo nos permite ver que, para aprovechar al máximo el potencial de la empatÃa digital en la IA, es necesario elevar el liderazgo femenino dentro de las industrias. Esto implica crear culturas inclusivas que valoren los estilos de liderazgo empáticos, implementar polÃticas que apoyen el avance de las mujeres y garantizar que tengan lugar y voto en las decisiones estratégicas y del desarrollo de la IA.
Algunos consejos finales
Al adoptar y promover el superpoder de la empatÃa digital a través del liderazgo femenino, la industria de la IA puede desarrollar tecnologÃas que no solo sean innovadoras, sino que también estén alineadas con las diversas necesidades y valores de la sociedad.
- Prioricemos el aprendizaje permanente. Es fundamental mantener la curiosidad sobre la IA y sus implicaciones. Esto no significa que sea necesario convertirse en un cientÃfico de datos, pero sà que podamos comprender lo suficiente como para hacer preguntas informadas.
- Cultivemos la inteligencia emocional. Es importante fortalecer nuestra capacidad para empatizar, comunicarnos y construir relaciones.
- Defendamos la IA ética. Aboguemos por la transparencia, la equidad y la inclusión en las tecnologÃas que adoptan nuestras organizaciones.
- Formemos equipos diversos. Es básico rodearse de personas que aporten diferentes perspectivas, experiencias y habilidades. La diversidad impulsa la innovación.
- Ejerzamos un liderazgo con propósito. Nuestras decisiones deben estar sujetas a una visión que trascienda las ganancias y resuene en las personas a un nivel más profundo.
El liderazgo no se trata de dominar la tecnologÃa; se trata de guiar a la humanidad, de mezclar las habilidades del intelecto, la empatÃa y la visión para generar un progreso que transforme y brinde valor, utilizando la IA como herramienta, no como meta.
[1] repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/004a1622-6809-41c4-ab52-c83b8a6fbd81/content
[2] www.mckinsey.com/featured-insights/diversity-and-inclusion/women-in-the-workplace
[3] www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0090261623000426?via%3Dihub
[4] www.ptechpartners.com/2020/12/10/diversity-and-inclusion-jobs/
[5] www.theguardian.com/society/2025/feb/04/bmj-study-calls-for-maximisation-of-womens-potential-in-healthcare