El papel de las mujeres emprendedoras en la era digital
Marzo de 2024 La digitalización es un concepto que afecta a empresas de todos los sectores. Sumarse a esta revolución es totalmente necesario para adaptarse a las nuevas demandas del mercado, así como para valerse de todos los beneficios que aporta la tecnología a nivel empresarial.Más de la mitad de los empresarios en España tiene entre sus prioridades implementar una estrategia de transformación digital. La razón principal de esta apuesta no es otra que la de mejorar a nivel competitivo, pero también la de progresar en materia de sostenibilidad, experiencia del cliente y eficiencia, entre otras muchas cuestiones.
Esta digitalización sirve como valor diferencial con respecto al resto de las compañÃas. De hecho, aunque es de suma importancia en empresas de todos los sectores y tamaños, es de gran relevancia valerse de tecnologÃas que aporten al negocio en startups y pymes.
Son muchos los protagonistas de esta nueva era digital. Grandes profesionales que desarrollan e implementan no solo nuevas tecnologÃas, si no nuevas aplicaciones de estas a la empresa.
Sin embargo, a pesar de los avances que suponen estas herramientas digitales para los negocios, es cierto que sigue existiendo una brecha de género visible en el ámbito empresarial, sobre todo en el sector tecnológico y digital. De hecho, cabe destacar que el emprendimiento en esta industria sigue siendo mayoritariamente masculino. Asà se demuestra en el primer estudio de emprendimiento digital femenino en España de W Startup Community, que concluye que solamente un 17% de las startups digitales de nuestro paÃs están fundadas o cofundadas por mujeres.
Esta es una de las razones por las que es de suma importancia visibilizar el talento femenino en la era digital. Porque sÃ, son muchas las mujeres que trabajan, invierten y, sobre todo, destacan en materia de innovación y digitalización.
Aunque es cierto que la tendencia está cambiando y las cifras de emprendimiento femenino en este sector siguen creciendo poco a poco, todavÃa es necesario ese trabajo de mostrar, de hacer visibles esos proyectos liderados por mujeres.
Y es que no solo tienen gran presencia e importancia en el ecosistema empresarial, sino que realmente son proyectos longevos y fiables. Tanto es asÃ, que las startups de mujeres que duran más tiempo -contreamente el doble: la tasa de mortalidad es de solamente un 29 por ciento en los negocios de mujeres frente al 56 por ciento de los que lideran los hombres-, además de ser más solventes, endeudarse menos y devolver mejor los créditos
Por eso, es esencial resaltar el papel de las mujeres y dar a conocer todas estas cifras positivas, pero también es de suma importancia unir al ecosistema empresarial en acciones y eventos. El objetivo no es otro que hacer que sea posible realizar transacciones y ponerse en contacto con otras personas del panorama nacional e internacional. Esto, precisamente, permite crear puentes y sinergias que favorecen el presente y futuro de las empresas. Y es que, si más mujeres emprendieran, ¿cuánta riqueza más se generarÃa, incluyendo puestos de trabajo y bienestar en la sociedad? EstarÃamos hablando de una economÃa de más de 2,3 billones de euros.
Obstáculos al empredimiento femenino
A pesar de estos hechos -que se suman a un perfil emprendedor femenino bien formado y con gran experiencia laboral-, siguen existiendo diversos factores que afectan de forma directa o indirecta a las bajas cifras de presencia femenina en nuevos negocios relacionados con el campo tecnológico.
AsÃ, cabe destacar la necesidad de más vocación y hemos de despertarla comenzado desde la base, la educación desde la escuela. Aunque las cifras van creciendo de forma exponencial año tras año, las matriculaciones de mujeres en carreras STEM son de un 36% cuando, en general, son de un 56%. Es decir, hay un 20% menos de matriculaciones en carreras relacionadas con las ciencias, la tecnologÃa, la ingenierÃa y las matemáticas. Estos datos dejan entrever la importancia de trabajar en todos los niveles educativos -incluidos los más básicos del sistema, educación infantil y primaria- con programas que fomenten el emprendimiento, la innovación y las nuevas tecnologÃas aplicado de forma transversal a todas las áreas del saber.
A este hecho se suma que las emprendedoras existentes siguen teniendo más dificultad en el acceso a recursos financieros. A pesar de que las cifras avalan el emprendimiento femenino como proyectos más rentables y duraderos, es un hecho que las mujeres observan mayores dificultades a la hora de acceder a la financiación. Tanto es asà que menos del 3% de la inversión del Banco Europeo de Inversiones (BEI) se dirige a proyectos empresariales cofundados por mujeres.
Cabe destacar, también, que las rondas de financiación y los business angels están dirigidas en un 95% de los casos por inversores hombres. Esto hace que también exista cierto sesgo del que estamos empezando a observar cambios. Aunque los pasos son todavÃa pequeños, la verdad es que han comenzado a emerger mujeres inversoras y fondos ESG dedicados a esta misión.
Es cierto que existen grandes proyectos liderados por mujeres. Sin embargo, la poca visibilización de estas referentes juega como un punto en nuestra contra, tanto para la financiación como de cara a inspirar a otras generaciones. No solo se trata de apostar por el talento, si no dar a conocer que existe y que tiene mucho que aportar. Este fue precisamente el objetivo del Congreso "Inspiring Women in the Digital Era" que celebró en Bilbao su octava edición a principios de febrero y reunió a más de 400 personas. Estos altavoces para tratar temas como la brecha de género, el rol de la mujer en el ámbito cientÃfico-tecnológico y cómo mejorar significativamente su negocio son esenciales para progresar en este sentido.
Estas principales problemáticas que obstaculizan el papel fundamental que juegan las mujeres en el mundo del emprendimiento han experimentado una mejora con el paso de los años. Sin embargo, siguen suponiendo un reto a la hora de dejar florecer las diferentes iniciativas empresariales femeninas, sobre todo aquellas que están relacionadas con sectores tradicionalmente liderados por el género masculino como son la tecnologÃa y la digitalización. La continuidad y constancia para visibilizar estas cuestiones, asà como la misión de intentar cambiar estos factores que no favorecen a las mujeres emprendedoras es un trabajo común y una problemática que afecta a toda la sociedad.