En primera persona
Septiembre de 2023Cuando reflexiono en primera persona sobre mis viajes no deja de impresionarme la magnitud de mi impacto de tan nimia actividad y, de cómo mis elecciones pueden moldear la experiencia de un lugar y la vida de quienes lo habitan.
Según la Organización Mundial de Turismo (OMT), el turismo representó un 10,4% del PIB global en 2019 y generó 1 de cada 10 empleos en todo el mundo. Mis gastos de alojamiento, comidas y actividades pueden influir directamente en esta cifra, contribuyendo al sustento de las familias locales y al crecimiento de la economÃa del destino. La dimensión social del turismo es muy relevante. La OMT estima que por cada 100 dólares gastados por un turista, 25 dólares benefician directamente a la comunidad local. Adicionalmente, los ingresos del turismo representan más del 25% de los ingresos por exportaciones en 40 de los 69 paÃses más pobres del mundo. En otras palabras, mi elección como turista puede influir en el bienestar de comunidades y en la reducción de la pobreza.
En la contrabalanza el consumo de recursos que hacemos en concepto de transporte y alojamiento y su derivada en generación de residuos. Según el Banco Mundial, el turismo es uno de los sectores que más agua consume, con hasta el 20% del agua dulce global utilizada en actividades turÃsticas. La relación entre turistas y residentes locales, y las tensiones que se producen en los destinos más populares y masificados. La selección del medio de transporte, la elección de alojamientos con certificaciones y prácticas de consumo responsable y nuestras propias pautas individuales de comportamiento durante nuestra estancia deben contribuir a preservas los recursos y minimizar el ruido social.
La especial relevancia del turismo como sector económico y sus impactos está en la agenda nacional e internacional: el plan de modernización y competitividad del sector turÃstico español, la estrategia de turismo sostenible de España 2030 y la hoja de ruta del turismo como vehÃculo para lograr los ODS publicada por la OMT, son sólo algunas de las múltiples iniciativas lanzadas. Todas con el objetivo común de realizar una transformación importante en lÃnea con la Agenda 2030, evolucionando a un modelo turÃstico basado en un crecimiento inteligente y sostenible.
Siendo el turismo una actividad clave para España y estando tan recientes las imágenes del verano con localidades abarrotadas y temperaturas disparadas, es más que evidente la necesidad de avanzar como paÃs de manera conjunta en un modelo que mantenga el atractivo de sol y playa, sobre una base más sostenible y diversificada.
Todo esto dentro de un escenario que exige acción global coordinada para racionalizar desplazamientos, reducir emisiones de CO2... Nada fácil tarea.
Mientras tanto, volvamos a considerar las cifras y nuestra influencia individual. La elección de dónde voy, dónde pernocto, qué consumo y hasta cómo me relaciono con los demás. Todo cuenta y siempre aporta hacer nuestra parte.