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Luces largas sobre la solvencia de EEUU

Septiembre de 2023

Fitch prev茅 que d茅ficit del sector p煤blico aumente del 3,7% en 2022 al 6,3% en 2023 y que la deuda/PIB alcance el 118,4% en 2025 (ambas m谩s que duplican la mediana de soberanos con ratings AAA y AA), en un entorno de probable recesi贸n moderada y con la Fed manteniendo tipos elevados durante un tiempo. Los desaf铆os en la gobernanza de pol铆tica fiscal, evidenciados en las frecuentes disputas sobre el l铆mite de la deuda y la ausencia de un plan fiscal a medio plazo, contribuyen a esta problem谩tica. La calidad de la gobernanza fiscal y el sistema pol铆tico en EE. UU. son preminentes para la agencia, como lo fueron en 2011 para Standard & Poors, cuando esta agencia rebaj贸 la calificaci贸n crediticia de los EE. UU. (de AAA a AA+) tras otro episodio de desacuerdo sobre el techo de la deuda.

En todo caso, Fitch reconoce que el rating AA+ de EE. UU. est谩 respaldado por aspectos estructurales s贸lidos. La econom铆a del pa铆s es grande, moderna, diversificada y de alta renta per c谩pita. Adem谩s, el estatus del d贸lar estadounidense como la principal moneda de reserva mundial proporciona una excepcional flexibilidad en la captaci贸n de financiaci贸n en el mercado, siendo un factor clave para la calificaci贸n crediticia del pa铆s norteamericano.

El mercado, consenso de inversores, no refleja un cuestionamiento inmediato del papel de la deuda de los EE. UU., piedra angular del actual sistema financiero internacional. El consenso apunta a que la rebaja responde m谩s a una cr铆tica al funcionamiento del sistema pol铆tico de los EE. UU. y una advertencia sobre la trayectoria fiscal del pa铆s, que a un verdadero deterioro de la solvencia del pa铆s. La evoluci贸n del d贸lar desde la decisi贸n de Fitch ha sido de apreciaci贸n generalizada, aunque parte de este apoyo se produce en paralelo a una elevaci贸n del nivel general de aversi贸n al riesgo en los mercados (factor que suele favorecer al billete verde). El intenso movimiento de desinversi贸n de la pendiente de la curva de deuda del Tesoro EE. UU. durante el mes de agosto, liderado por los bonos a medio y largo plazo, tiene en mi opini贸n una lectura mixta y alejada de interpretaciones alarmistas. El movimiento concuerda con un menor descuento de rebajas de tipos por parte de la Fed para el a帽o 2024 ante la constataci贸n de mayor fortaleza c铆clica en este pa铆s; pero tambi茅n con un aumento de la prima por plazo[1] que podr铆a verse influida por variables de riesgo fiscal.

En todo caso, s铆 es necesario encender las luces largas y enfocar sobre los problemas de gobernanza y en materia fiscal que afronta EE. UU. a medio y largo plazo. Estos dificultan la adopci贸n de una respuesta apropiada a los problemas que plantean cuestiones como el envejecimiento, y que elevar谩n el d茅ficit de la seguridad social y la carga de intereses. Esta combinaci贸n podr铆a, en el largo plazo y combinada con otros factores (como, por ejemplo, una potencial p茅rdida del rol global del USD), erosionar el car谩cter de activo libre de riesgo de la deuda de los EE. UU., y, por tanto, debe ser objeto de vigilancia.


[1] Los tipos de inter茅s (TIR) de los bonos soberanos se componen de dos elementos: las expectativas de la evoluci贸n futura de los tipos a corto plazo y la prima por plazo. La prima por plazo se define como la compensaci贸n que exigen los inversores por soportar el riesgo de que los tipos de inter茅s var铆en a lo largo de la vida del bono. La prima por plazo no es directamente observable y suele estimarse a partir de variables financieras y macroecon贸micas.


Jos茅 Manuel Amor es socio director de Afi