Adenda del PRTR: impulso para la competitividad y la transformación empresarial
Julio de 2023La economía española se encuentra en un momento crucial, no solo por la evolución de su actividad coyuntural sino por la necesidad de implementar cambios estructurales de calado, que sienten bases sólidas para la competitividad del país a largo plazo. En este contexto, la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), aprobada por el Consejo de ministros y enviada a la Comisión Europea para su validación, puede ser considerada como una herramienta fundamental, que debe ser aprovechada por el tejido empresarial español.
Por una parte, esta adenda cuenta con una dotación presupuestaria muy significativa, que asciende a 94.300 millones de euros. El objetivo es que este volumen se canalice a las empresas y la economía de la siguiente manera: 7.700 millones de euros de transferencias adicionales a las ya recibidas (no reembolsables), 84.000 millones de euros destinados a préstamos y 2.600 millones de euros del programa REPowerEU.
El objetivo es que, con estos recursos, las empresas españolas puedan nutrir proyectos ambiciosos en ámbitos donde todos los bloques geopolíticos están tomando posiciones claras, como el desarrollo de semiconductores (el PERTE de mayor dotación presupuestaria) o la transición verde. En este caso los 2.600 millones de euros del programa REPowerEU irán destinados al PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno Verde y Almacenamiento (ERHA). La adenda también incluye novedades como el fondo de Ciberesiliencia y Seguridad, dotado con 2.200 millones de euros para realizar inversiones en seguridad, defensa, aeronáutica y espacio, y el aumento de la dotación del Fondo Spain Audiovisual Hub, hasta los 1.500 millones para potenciar las producciones audiovisuales en España.
Más allá de los volúmenes de fondos, es interesante subrayar cómo esta adenda pretende canalizarse a través de nuevos instrumentos financieros, para cuyo diseño se ha llevado a cabo un ejercicio de consulta pública orientado al sector privado. En particular, los préstamos a los que las empresas tendrán acceso dispondrán de un plazo de amortización de 30 años, con una carencia de 10 años, y tendrán un tipo de interés preferencial (aproximadamente 35 p.b. por debajo del coste de financiación del Tesoro Público).
En cuanto a la gobernanza de este programa, las empresas también deben tener en cuenta que será el Fondo de Resiliencia Autonómica el que canalice la mayor cantidad de recursos para proyectos de inversión sostenible de las comunidades autónomas en colaboración con el Grupo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que participará en la gestión de los fondos.
Otra institución a la que hay que prestar atención es el ICO, que adoptará un destacado papel, movilizando hasta 30.000 millones de euros. Destacan, en su caso, dos fondos muy relevantes a su cargo: la Línea ICO Verde, dotada con 15.500 millones de euros, cuyo objetivo es facilitar a las empresas inversiones en descarbonización y su adaptación a un entorno de precios de la energía más elevados, y la Línea ICO PYME, que cuenta con 7.000 millones de euros para la financiación del tejido empresarial de tamaño pequeño y mediano.
En conclusión, la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia no solo es una herramienta esencial para la recuperación de la economía española tras la pandemia, sino que puede convertirse en una palanca clave para posicionar a las empresas españolas en ámbitos que van a definir nuestro futuro a corto y medio plazo. Hablamos de inversiones que favorezcan la transición verde, la transformación digital, y que respeten el principio de no causar daño significativo al medio ambiente (DNSH). Todo ello en el contexto de la próxima presidencia española de la Unión Europea. En definitiva, una oportunidad única para España y, sobre todo, para sus empresas. Aprovechémosla.
