Europa y las finanzas sostenibles: pasado, presente y futuro
Mayo de 2023 El 8 de marzo de 2018 pocos preveían el gran impacto que sobrevenía sobre el sector financiero en su relación con la sostenibilidad, un hito que traería numerosas implicaciones normativas, reputacionales y de negocio a la industria financiera. Ese día, la Comisión Europea (CE) publicaba su Plan de Acción sobre finanzas sostenibles, una ambiciosa iniciativa regulatoria la cual, muchos pensábamos, se quedaría en un anuncio con escaso impacto material. Estábamos muy equivocados.Este anuncio se produc铆a en un momento en el que Europa se replanteaba su papel en un mundo cada vez m谩s polarizado, con una econom铆a europea que hab铆a quedado fuera de las dos grandes tendencias econ贸micas de las 煤ltimas d茅cadas, la globalizaci贸n y la digitalizaci贸n, 谩mbitos en los que EE. UU. y China hab铆an logrado un liderazgo que compromet铆a el posicionamiento geoestrat茅gico de la "vieja" Europa. La sostenibilidad y, en concreto, la lucha contra la emergencia clim谩tica, se erig铆a como la 煤ltima oportunidad de Europa para liderar un 谩mbito sobre el que los otros dos grandes bloques part铆an desde una posici贸n mucho m谩s d茅bil.
Plan de Acci贸n: puesta en marcha de la sosteniblidad
Con el paso de los a帽os, el Plan de Acci贸n[1] se ha revelado como una iniciativa muy acertada, en la medida que est谩 cumpliendo, en tiempo y forma, sus principales objetivos: utilizar a la industria financiera como palanca de cambio para movilizar al sector productivo hacia una transformaci贸n sostenible.
Y todo ello haciendo uso de la principal arma de la CE, la regulaci贸n. El Plan de Acci贸n supone la incorporaci贸n de requisitos de sostenibilidad en la pr谩ctica totalidad de la regulaci贸n financiera europea, y uno de los primeros aciertos fue su materializaci贸n a trav茅s de Reglamentos que, a diferencia de las Directivas, son de obligado cumplimiento desde su fecha de entrada en vigor, lo que permite ahorrar meses o incluso a帽os para su despliegue. A muchos, en ese momento, nos extra帽贸 la obsesi贸n de la CE por elaborar una regulaci贸n tan intensiva sobre un sector, el financiero, que apenas tiene impacto nocivo en 谩mbitos medioambientales o sociales. Por el contrario, la regulaci贸n sobre la econom铆a productiva, principal generador de impactos ambientales, era mucho m谩s laxa. De nuevo, nos equivoc谩bamos, y es que el sector financiero ha devenido como un actor clave para el logro de un modelo productivo m谩s sostenible.
El Plan de Acci贸n se asienta sobre tres grandes pilares: la gesti贸n de riesgos ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), la movilizaci贸n de capitales hacia inversiones sostenibles y la transparencia en la divulgaci贸n de informaci贸n no financiera. Objetivos claramente interrelacionados.
El primer hito para la consecuci贸n de estos objetivos se produjo con la entrada en vigor del Reglamento de Divulgaci贸n (SFDR) [2] y las Directrices de la EBA (European Bank Authority) [3] en 2021, instaurando la obligaci贸n por parte de las entidades financieras de incorporar en sus procesos de inversi贸n y financiaci贸n un an谩lisis de los riesgos ASG. Pero 驴qu茅 impacto tiene esto en la econom铆a real?, 驴c贸mo lograr condicionar con esto a las empresas a transicionar hacia un modelo de negocio m谩s sostenible?
La subsistencia del sector empresarial depende, fundamentalmente, de dos variables: i) la captaci贸n de financiaci贸n, mayoritariamente a trav茅s de entidades de cr茅dito; y ii) la captaci贸n de capital, obtenida a trav茅s de la cotizaci贸n en los mercados de capitales o de la entrada de fondos de capital privado (Private Equity). En la medida que entidades de cr茅dito y entidades gestoras deben empezar a identificar, medir y gestionar estos riesgos, se ha empezado a generar una elevada presi贸n sobre las empresas a las que financian/invierten, oblig谩ndoles en primer lugar a ser m谩s transparentes en la divulgaci贸n de sus datos ASG y, en segundo lugar, a intentar mejorar sus m茅tricas para acceder a una mayor y mejor financiaci贸n o inversi贸n. Labor a la que han contribuido las nuevas obligaciones de divulgaci贸n de informaci贸n no financiera, con la Ley 11/2018 [4] o la pr贸xima Directiva europea CSRD [5], que homogeneizar谩 y extender谩 la obligaci贸n de reporting de informaci贸n sobre sostenibilidad a multitud de empresas financieras y no financieras. As铆, indirectamente, la presi贸n regulatoria sobre el sector financiero est谩 provocando, de facto, que grandes empresas, pero tambi茅n pymes, empiecen a ser conscientes de la importancia de i) identificar sus riesgos ASG; ii) elaborar procedimientos adecuados para gestionarlos y iii) reportar convenientemente al mercado. Primer y tercer pilar conseguidos.
Pero la transformaci贸n sostenible tambi茅n exige de unas inversiones muy relevantes, dif铆cilmente abordables en exclusiva por el sector p煤blico, siendo necesaria la contribuci贸n del sector privado, el segundo pilar del Plan de Acci贸n. En 2018 tambi茅n nos pregunt谩bamos c贸mo la regulaci贸n iba a conseguir que las entidades financieras destinaran flujos a sectores y actividades sostenibles. De nuevo, no adivinamos hasta donde pod铆a llegar la CE a trav茅s de la regulaci贸n. En este punto, debemos recordar que la inversi贸n en los mercados de capitales en Europa est谩 vehiculiza en su mayor铆a a trav茅s de las entidades financieras que, a trav茅s de la comercializaci贸n de productos financieros (fondos de inversi贸n, planes de pensiones o unit linked), son capaces de canalizar ingentes cantidades de ahorro de sus clientes hacia los mercados financieros, esto es, bonos o acciones, principal fuente de financiaci贸n e inversi贸n de las empresas. Pero 驴c贸mo puede obligar la normativa a que las entidades financieras convenzan a sus clientes de invertir en actividades sostenibles?: dando la iniciativa al cliente. Un cliente que representa a una sociedad con todav铆a escasos conocimientos en materia de sostenibilidad financiera pero cada vez m谩s sensibilizada con estas cuestiones. As铆, la entrada en vigor de la modificaci贸n de la Directiva MiFID II, conocida como Green MiFID [6] (tambi茅n aplicable al 谩mbito de los seguros a trav茅s de la Directiva IDD), introdujo en 2022 la obligaci贸n de realizar un nuevo cuestionario de sostenibilidad a los clientes a los que se presta alg煤n servicio de inversi贸n. El resultado es previsible, muchos clientes se inclinar谩n por una respuesta positiva, obligando a las entidades financieras a ofrecer productos con inversiones sostenibles, haciendo as铆 que el segundo pilar del Plan de Acci贸n de la CE se materialice. En la medida que los clientes vayan respondiendo positivamente a estas preguntas, las entidades deber谩n aumentar de forma significativa su oferta de producto con inversiones sostenibles y, por tanto, dirigir un creciente flujo de inversi贸n a estos sectores y actividades.
Entorno sostenible actual
Ocho a帽os despu茅s de la publicaci贸n del Plan de Acci贸n, nos encontramos ante un nuevo entorno financiero y empresarial. La sostenibilidad es ya un nuevo pilar estrat茅gico y reputacional para las entidades financieras, muy condicionadas por las obligaciones normativas, pero conscientes tambi茅n que de la sostenibilidad empieza a ser un criterio que puede condicionar las decisiones de sus clientes. Un cambio de modelo de negocio que est谩 generando un impacto muy relevante en el sector empresarial que, condicionado por los requerimientos de su entidad financiera/inversor privado, empieza a ser mucho m谩s consciente de la importancia de los aspectos de sostenibilidad. Todav铆a queda un largo camino por recorrer, pero en esta ocasi贸n, nadie puede negar la acertada estrategia de la CE que, utilizando como palanca de cambio a la industria financiera, est谩 consiguiendo una transformaci贸n paulatina del sector productivo.
Futuro de la sostenibilidad
驴El futuro? quedan muchos retos por delante: el acceso, fiabilidad y homogeneidad de los datos ASG, el desarrollo de nuevas metodolog铆as de valoraci贸n de riesgos ASG y de mecanismos para medir la contribuci贸n e impacto de las inversiones financieras a la sostenibilidad, la lucha contra el greenwashing, etc. Pero los cimientos son s贸lidos, Europa no puede perder esta oportunidad de reposicionarse en el nuevo tablero geoestrat茅gico mundial y pocas veces se han dado tantas evidencias como para pensar que, en esta ocasi贸n, lo deber铆a conseguir. Entre tanto, el sistema financiero seguir谩 siendo un actor clave: ser sostenible, o no ser.
[1] https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/IP_18_1404
[2] https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=DOUE-L-2019-81907
[3] https://www.eba.europa.eu/eba-publishes-its-report-management-and-supervision-esg-risks-credit-institutions-and-investment
[4] https://www.eba.europa.eu/eba-publishes-its-report-management-and-supervision-esg-risks-credit-institutions-and-investment
[5] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/ALL/?uri=CELEX:52021PC0189
[6] https://www.esma.europa.eu/sites/default/files/2023-04/ESMA35-43-3172_Guidelines_on_certain_aspects_of_the_MiFID_II_suitability_requirements_ES.pdf