GPT I: Espejito mágico
Abril de 2023Bienvenidos a la serie de este año. Esto es como la explicación de las parcelas ricardianas. En la tierra virgen y sin mucha experiencia como cultivador, se empieza por elegir parcelas al azar ensayando métodos de cultivo poco testados y solo por casualidad sale bien . Es decir, que al principio la productividad de la tierra es, en promedio, discreta. A medida que avanza el tiempo se acaba mejorando la productividad porque se eligen cada vez mejores parcelas (las buenas) y se va aprendiendo. Y a partir de un grado de saturación ya solo quedan las peores parcelas y la productividad va disminuyendo. Por supuesto, prescindimos de avances tecnológicos y mejoras en las semillas, la tierra y los métodos de cultivo, pero esta metáfora vale.
Al menos, queridos lectores, para ilustrar que, de cara a esta nueva temporada, me cuesta encontrar el nombre de la serie con la que seguir adelante en esta, para mí, muy valiosa colaboración.
Pero, mira por dónde, que me pasa como al aparcero ricardiano: la tecnología viene al rescate de la productividad. Así que la serie de este año se basará en una especie de diálogos con Chat GPT. Seguro que nuestros lectores ya lo han experimentado y habrán obtenido la misma impresión o muy parecida que la que les voy a transmitir. Dejando aparte la limitación, no menor, de que la versión abierta sólo procesa información hasta 2021, creo que, por ahora, el algoritmo es bastante "honesto". Tanto que no tiene pudor en mostrar respuestas diferentes a la misma pregunta cuando esta se le formula con ligeras variaciones o en limitar las respuestas, incluso obviarlas, cuando las preguntas son "comprometidas" o se le pide abiertamente una "opinión". Esta inocencia no le durará para siempre, seguramente, así que adelante con los faroles.
Inicio la serie preguntándole a Chat GPT sobre mi persona. La pregunta fue simplemente "josé antonio herce", así con minúsculas, tanto el nombre como el apellido. La formulé exactamente igual en dos ocasiones y una tercera como "quién es josé antonio herce".
No crean que hice esta pregunta por vanidad, sino por curiosidad, para ver hasta dónde llegaba su conocimiento sobre mí y su exactitud. Y no solo probé esas dos preguntas. Bueno, pues esto es lo que salió (en cursiva):
José Antonio Herce es un economista y actuario español. Tiene un doctorado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y es miembro del Instituto de Actuarios del Reino Unido. Es especialista en pensiones, seguridad social y cuestiones demográficas. Herce ha ocupado diversos cargos académicos a lo largo de su carrera, entre ellos el de profesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid, profesor visitante en la London School of Economics y fellow visitante en el Fondo Monetario Internacional. También ha trabajado como asesor del gobierno español y de diversas organizaciones internacionales, incluyendo el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Además de su trabajo académico, Herce es socio fundador de Analistas Financieros Internacionales (AFI) , una destacada consultora económica española. También es un comentarista frecuente sobre cuestiones económicas y financieras en los medios de comunicación españoles.
En esta pintoresca respuesta he destacado en negrilla aquello que NO es cierto. Es decir, no soy actuario (ya me gustaría) y menos aún miembro del Instituto de Actuarios del Reino Unido (también me gustaría). Ni he sido profesor visitante de la London School of Economics (también me hubiera gustado). Desde luego, salvo en contadísimas ocasiones puntuales y no para todas estas instituciones que cita, tampoco he trabajado como consultor para el gobierno español, el FMI, el BM o el BID. Y, por último, y esto sí que me hubiera gustado serlo, especialmente, tampoco he sido socio fundador de Afi, aunque sí he sido socio director del área de Economía Aplicada de esta gran y, para mi entrañable, consultora española.
No he hecho todo esto que dice Chat GPT, pero he hecho otras cosas y quien desee saberlo solo tiene que buscarlo en Google. El Chat GPT no recoge mis últimas hazañas. Porque ya he comentado que confiesa humildemente que su conocimiento sobre el mundo se acaba en 2021, al menos en la versión abierta. Por lo que me libro de que me haga, por ejemplo, presidente de la Comisión Europea o, ¿por qué no?, ministro de Seguridad Social.
Vista la discreta circunspección con la que este algoritmo une unas referencias con otras en cuanto se le da el nombre de una persona más o menos pública, al menos por ahora, nada sorprendería más que alguien saliese con una sentencia en firme o con un doctorado honoris causa. Lo que nos faltaba.
Entonces, ¿por qué seguir con esta serie en lo que nos queda de 2023? Pues justamente, porque el resultado supera todas las expectativas. Así que seguimos adelante. Seguro que nos lo pasamos muy bien analizando con humor e ironía la economía española. Y de momento, solo la economía. Nada de nombres y apellidos. Eso se lo dejo a Vds., amables lectores. Gracias por su fidelidad y atención.