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Mujer y tecnología: un reto para el futuro

Septiembre de 2022

Los avances producidos en los últimos años en la ciencia y la tecnología plantean nuevos retos en los roles de trabajo que requieren desarrollar talento y competencias adecuados para sostener la transformación digital. Según el World Econonomic Forum, para 2025 la automatización y una nueva división del trabajo entre los seres humanos y las máquinas desplazarán 85 millones de empleos en todo el mundo en empresas medianas y grandes de 15 industrias y 26 economías. Lo que supone un hecho relevante en el futuro económico de países y naciones, ya que una adecuada inversión en infraestructura digital podría incrementar su PIB y, en consecuencia, su productividad o simplemente dejarlos fuera. No obstante, aunque existe una gran necesidad económica y una fuerte demanda por los profesionales de estas las denominadas carreras STEM, siguen siendo conocimientos y carreras de carácter limitado y desigual para los géneros

El informe Descifrar el código: La educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), elaborado por ONU en 2019, indica que apenas el 25% de quienes trabajan en el sector de las TIC son mujeres. Las ciencias y la tecnología siguen siendo mayoritariamente un mundo de hombres. El mismo informe afirma que solo alrededor del 30% de la población femenina mundial elige disciplinas STEM para sus estudios superiores, lo que evidencia que son los hombres los que eligen ingenierías, manufacturas y tecnologías.

Para que un profesional pueda ocupar un espacio relevante en el mundo de la tecnología no solo necesita de habilidades y conocimientos propios del perfil. La UNESCO también evidencia que "... son varios los factores que en su conjunto pueden influenciar la participación, el rendimiento y la progresión de las niñas y mujeres en la educación STEM". Además, estos factores se interrelacionan entre sí: familia, pares, escuela y sociedad en su conjunto.

Los factores de familia y pares resultan algo desafiantes para las mujeres, porque implica contar con el apoyo necesario para romper con estereotipos, que pasan de tener expectativas más altas para los hijos varones hasta temas económicos.

Los factores de la escuela y sociedad no se quedan atrás. La transformación digital representa una de las grandes oportunidades en el sector tecnológico. Por ello, las escuelas y empresas deben constituirse en principales aliados para avanzar en la paridad de género, la creación de oportunidades de formación equitativa y empleo de alta calidad para las mujeres.

Al respecto, Statista, portal alemán de estadística, publicó un informe (abril, 2022) que indica datos mundiales sobre cuáles son las principales barreras para ser promovidas entre las mujeres en la industria de la tecnología. Un 66% de los encuestados no tiene un patrón claro para su crecimiento profesional; un 41% no tiene un mentor dentro de la empresa; un 39% considera que se debe a temas de género, mientras que un 29% no tiene confianza en sus habilidades.

Por otro lado, el mismo informe menciona que el 40% de las mujeres encuestadas piensan que, para animar a más mujeres a optar por carreras en tecnología, las empresas y la industria misma debe promover más iniciativas de igualdad salarial y comprometerse con planes de mentoría para retenerlas.

En definitiva, De no producirse estos avances, la igualdad de género sufrirá un retroceso no solo en términos cuantitativos, sino también cualitativos en las próximas décadas.

Mónica Guardado es socia de Afi