Temores de recesi贸n
Junio de 2022El a帽o 2021 termin贸 con expectativas de robusto crecimiento econ贸mico, apalancado en el viento de cola de la recuperaci贸n post pandemia, y una inflaci贸n aceler谩ndose en respuesta al choque de oferta de los cuellos de botella y al aumento de costes de la energ铆a, adem谩s de a la aceleraci贸n de la demanda agregada. Ya casi en el meridiano de 2022 nos situamos en un entorno en el que, cortes铆a de la guerra en Ucrania y su impacto sobre el precio de crudo, gas, fertilizantes y granos, la inflaci贸n se ha desbocado hasta acercarse al doble d铆gito en las principales econom铆as desarrolladas.
Sin posibilidad de actuar sobre la oferta, la reducci贸n del pulso de la demanda agregada es la 煤nica v铆a en las manos de las autoridades monetarias para atajar los riesgos de que las actuales presiones inflacionistas se hagan permanentes y desanclen las expectativas de inflaci贸n de los agentes a medio y largo plazo -el verdadero peligro-. Si ser谩 suficiente, solo el tiempo nos dir谩. Lo que s铆 parece que va a ser es una retirada de est铆mulos r谩pida -concentrada en los pr贸ximos 6-12 meses-, intensa -el mercado descuenta subidas de entre 150 y 200 puntos b谩sicos para los tipos de intervenci贸n de la Reserva Federal, el BCE y otros bancos de econom铆as desarrolladas- e integral -la reducci贸n del balance complementar谩 la subida de tipos de inter茅s.
Este entorno ha derivado, en las 煤ltimas semanas (en concreto desde mediados de abril) en un aumento de los temores de asistir a una intensa desaceleraci贸n de la actividad, e incluso, a una recesi贸n econ贸mica. A pesar de los vientos de cola del "gasto de venganza" en servicios post Covid, la presi贸n sobre m谩rgenes empresariales que trae la brutal alza en los costes de producci贸n y la p茅rdida de poder adquisitivo de los hogares a nivel planetario, pintan un panorama muy poco halag眉e帽o para los pr贸ximos trimestres; en especial a partir de finales de verano. El 谩rea euro ya ofrece se帽ales de frenazo en el ritmo de avance de la actividad y China est谩 sufriendo una brusca desaceleraci贸n (la draconiana gesti贸n de la pandemia ha echado gasolina al fuego de una econom铆a castigada por el ajuste inmobiliario iniciado en el oto帽o de 2021). Estados Unidos exhibe a煤n se帽ales de fortaleza, pero la restricci贸n monetaria y el da帽o a los ingresos reales de los hogares son obst谩culos para que la expansi贸n contin煤e a medio plazo.
Los mercados financieros, que de forma generalizada acumulan cesiones notables en los primeros cinco meses del a帽o (la descorrelaci贸n entre activos cotizados es m铆nima, a excepci贸n de las materias primas), se enfrentan a un horizonte a煤n complicado y marcado por tres incertidumbres 铆ntimamente conectadas por una 煤nica variable: la inflaci贸n. La primera inc贸gnita reside en la intensidad de la retirada de est铆mulos monetarios. La segunda, el da帽o sobre m谩rgenes y beneficios empresariales. Y la tercera es el impacto que la combinaci贸n de m谩s inflaci贸n e intensa desaceleraci贸n tenga sobre la frecuencia de impagos a nivel corporativo. A帽adir铆a otro factor negativo: a diferencia de los 煤ltimos veinte a帽os, el apoyo de las autoridades monetarias no ser谩 funci贸n de la intensidad del da帽o en los mercados, si no de que se produzca un punto de inflexi贸n en la inflaci贸n, hasta la fecha esquivo. Los inversores deber谩n exhibir una dosis de paciencia extra en esta situaci贸n.