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Inclusión financiera con enfoque de género

Abril de 2022

Un estudio reciente de ONU Mujeres demuestra que en la actualidad a nivel mundial persiste la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, educativo, sanitario y familiar. Aunque crece el reconocimiento de la igualdad de género como una prioridad mundial, no se traduce en un cambio real en la vida de las mujeres y las niñas.

Ningún país del mundo ha alcanzado aún la igualdad de género. Para lograr vencer la desigualdad es necesario contribuir al empoderamiento económico de las mujeres. Hay que reconocer cómo las mujeres contribuyen de manera significativa en todas las economías del mundo. Son fundamentales como emprendedoras, trabajadoras o cuidadoras domésticas no remuneradas. A pesar de ello, las mujeres siguen sufriendo en el siglo XXI por la desigualdad, la pobreza, la educación y la falta de oportunidades o la brecha salarial.

Esto es, crear sistemas financieros equitativos con acceso y uso de servicios que permita a las personas superar limitaciones, mejorar medios de vida y circunstancias.

Que las mujeres puedan tener acceso a una cuenta bancaria, al crédito, a seguros y, en definitiva, a servicios financieros que puedan necesitar, impacta en su independencia y en su empoderamiento.

A nivel mundial, se estima que el 65% de las mujeres tienen una cuenta bancaria, en comparación con el 72% en el caso de los hombres. En países menos desarrollados financieramente, y con mayores brechas sociales, esta brecha de género en el acceso a una cuenta bancaria aumenta considerablemente.

La digitalización financiera y los medios de pago digitales, aunque aún no llegan a toda la población, arrojan un rayo de esperanza en el propósito de cerrar la brecha de género. La expansión de las finanzas digitales podría facilitar el acceso a 880 millones de mujeres en el mundo.

Desde #mujeresquetransforman nos gustaría hacer un llamamiento a los responsables de diseñar y proveer servicios financieros para que sean conscientes del impacto en términos tanto económicos como sociales que puede suponer la inclusión financiera para las mujeres.

Mónica Guardado es socia directora de Afi Escuela de Finanzas.