Recuperación económica, contención de la morosidad bancaria y test de estrés climáticos, las claves de la última edición del Taller de Banca de Afi
Noviembre de 2021 Recuperación económica, contención de la morosidad bancaria y test de estrés climáticos, las claves de la última edición del Taller de Banca de Afi, su XXXVIII edición, celebrada el 11 de noviembre.El pasado 11 de noviembre se celebró la XXXVIII edición del Taller de Banca de Afi, protagonizada por las dinámicas que el sector bancario y el conjunto de la economía han venido mostrando en los últimos meses y, también, por un diagnóstico de las expectativas de futuro en un entorno marcado por la transformación tecnológica del tejido productivo y los compromisos con la sostenibilidad.
En relación con estas dinámicas, destaca el intenso proceso de recuperación de la actividad económica global motivado por las actuaciones combinadas de bancos centrales y gobiernos a través de programas como el "Next Generation EU", el mayor paquete de estímulos de la Comisión Europea, que busca consolidar el crecimiento acelerando la transición energética e impulsando la inversión en tecnologías digitales.
El objetivo que orienta estas medidas radica en que la recuperación no solo conduzca a alcanzar los niveles de riqueza anteriores al estallido de la pandemia, sino que, de manera más ambiciosa, suponga una auténtica reconstrucción del modelo productivo.
En el ámbito bancario, la menor incertidumbre asociada a la crisis sanitaria ha permitido a las entidades de crédito reducir el ritmo de dotación de provisiones tras el esfuerzo realizado el pasado ejercicio para anticipar los deterioros en la calidad de las carteras crediticias. La morosidad sigue presentando una clara tendencia a la baja y, si bien existe un cierto repunte en negocios más afectados por la pandemia, lo cierto es que indicadores adelantados como el de las inversiones con incrementos significativos del riesgo de crédito, los conocidos como activos en "stage" 2 o en vigilancia especial, permanecen en niveles contenidos durante este año tras el repunte que sufrieron a cierre de 2020.
La buena tónica de la banca en Europa se refleja además en la evolución de sus valoraciones bursátiles con un repunte muy superior al de sus mercados de referencia en el último año. Este comportamiento es aún más procíclico en la banca española que, a pesar de haber registrado las mayores caídas de rentabilidad durante la pandemia, observa ahora una recuperación más intensa.
Finalmente, se analizaron las primeras pruebas de resistencia climática que va a dirigir el Banco Central Europeo en 2022, y que se presentan como el mayor reto al que se enfrentará el sistema bancario el próximo año. Esta evaluación pretende dar a conocer la capacidad de medición de los riesgos climáticos y el impacto en la solvencia de escenarios derivados de un cumplimiento total o parcial del Acuerdo de París.
Aunque los resultados no se harán públicos hasta julio de 2022, las primeras aproximaciones supervisoras permiten concluir que los avances en materia de política climática generan claros beneficios para empresas e instituciones financieras, ya que los costes derivados de fenómenos naturales adversos serían potencialmente muy superiores a los de la transición a una economía más sostenible con el medioambiente.