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Dinero, padres y emociones

Octubre de 2021 El último informe de PISA sobre conocimientos financieros señala a padres o tutores como la principal fuente de información del alumnado de 15 años y destaca que aquellos jóvenes que obtienen información de padres o tutores puntúan mejor en dicha dimensión, 38 puntos más que aquellos que no cuentan con esta fuente.

Con una tasa de paro juvenil cercana al cuarenta por ciento y un sentimiento generalizado entre los jóvenes de que les espera un futuro peor que el de sus padres, resulta preocupante que el conocimiento financiero de este colectivo esté por debajo de la media de países de nuestro entorno.

El primer paso para hacer frente a las situaciones es entender a qué nos enfrentamos, las opciones que tenemos y el impacto de nuestras decisiones. Si tengo que administrar la escasez tengo que centrarme en la mecánica de gestión del dinero y valorar acciones para mejorar la situación. ¿Soy consciente de en qué gasto el dinero? ¿Por qué me compensa ahorrar unos euros al mes, aunque sea muy poco? ¿Cómo reducir gastos o incrementar ingresos? Conceptos básicos, de sentido común y economía familiar, seguidos de manera espartana por nuestros abuelos, por qué no revisitarlos en tiempos de ecología y consumo responsable.

, siendo los principales asuntos comentados los relativos a los gastos personales -87%- y en menor medida los relativos al presupuesto familiar o noticias relacionadas con finanzas y economía, 62% y 56% respectivamente.

Si los padres y madres son la principal fuente de información nos encontramos antes dos retos: evitar el incremento de la brecha social -padres y madres con mayor formación serán una ventaja para sus hijos-; y mejorar el nivel de educación financiera de los padres primeros. No en vano, de acuerdo a un estudio reciente realizado por la asociación de asesores financieros EFPA, el nivel de educación financiera en España es de un 4,5 sobre 10.

Corregir esta situación requiere formación financiera de calidad en la escuela, desde la infancia, apoyo con conocimiento financiero a colectivos menos favorecidos y cambios culturales.

Hablar de dinero está mal visto y transmitir a los jóvenes confianza sobre su capacidad para incidir en su futuro parece cosa de insensatos, pero es difícil ver la utilidad de ahorrar, entender en qué se gasta el dinero y plantearse la opción de emprender, si el dinero es cosa de personas egoístas o élites y nuestras acciones parecen tener poco impacto.

Como padres y madres podemos contribuir a cambiar esta realidad ¿Por qué no proponernos aprender más sobre finanzas? Hay fuentes magníficas como finanzasparatodos.es ¿Por qué no involucrar más a nuestros hijos e hijas en el seguimiento y comprensión del presupuesto familiar? ¿Por qué no recordarles que generaciones anteriores se han enfrentado dificultades?

Nada une más que las emociones. Ayudemos a manejarlas con conocimiento y apoyando a quienes desarrollan la labor de formar desde la escuela.

Adriana Scozzafava es directora general de Fundación Afi.