El Fondo de Recuperaci贸n: Europa se despierta
Febrero de 2021 El proyecto europeo, que inici贸 este siglo con el gran salto adelante de la Uni贸n Monetaria, ha tenido que enfrentarse a una segunda crisis econ贸mica de proporciones sist茅micas. En la primera ocasi贸n, la torpeza de la respuesta agrav贸 la recesi贸n y puso en riesgo la propia supervivencia del euro. En 2020, la experiencia de aquellos a帽os ha servido para que la Uni贸n Europea reaccionara con una estrategia de pol铆tica econ贸mica a la altura de la emergencia sanitaria y social.No han faltado los momentos de titubeo, falta de coordinaci贸n entre las decisiones de los Estados Miembros y debilidad frente a las enormes necesidades de gesti贸n que ha puesto de manifiesto la pandemia. Sin embargo, la UE ha entendido bien la naturaleza de esta crisis, su car谩cter ex贸geno, ajeno a las decisiones y opciones de cualquiera de sus gobiernos. En la primavera, ante la constataci贸n del da帽o catastr贸fico que estaban sufriendo las econom铆as y la proliferaci贸n de medidas de respuesta nacionales con distinto grado de ambici贸n, se fue haciendo patente la necesidad de que la UE reaccionara con un impulso fiscal com煤n. La alternativa era dejar que se ahondara la brecha entre los pa铆ses centroeuropeos acreedores y los pa铆ses deudores del sur, con consecuencias potencialmente devastadoras para la cohesi贸n del propio proyecto.
As铆, la Comisi贸n Europea ha creado un presupuesto temporal y excepcional denominado Next Generation EU. Se trata de un instrumento para impulsar, de manera conjunta, la recuperaci贸n de la econom铆a y su transformaci贸n en clave verde y digital. Tras una larga discusi贸n pol铆tica y una serie de reuniones maratonianas, el Consejo Europeo alcanz贸 un acuerdo pol铆tico sobre la propuesta de la Comisi贸n el 21 de julio, que posteriormente se ha aprobado formalmente por el Consejo y el Parlamento.
El NGEU movilizar谩 hasta 750.000 millones de euros en 2021-2026, obtenidos mediante la emisi贸n de deuda a medio y largo plazo por parte de la Comisi贸n Europea en nombre de la Uni贸n. Se trata de un hito en la integraci贸n fiscal, puesto que es la primera vez que el presupuesto comunitario se utiliza con fines estabilizadores y con un mecanismo de financiaci贸n que implica d茅ficit actual financiado con deuda com煤n. Adem谩s, el reparto de los fondos entre los Estados Miembros se realizar谩 primando a aquellos pa铆ses de menor renta per c谩pita y que hayan sufrido de manera m谩s intensa las consecuencias econ贸micas de la pandemia.
No es solo una lluvia de dinero europeo. Se trata de un programa que combina las reformas estructurales con la inversi贸n, p煤blica y privada, para ayudar a la econom铆a europea a superar el trance de la crisis sanitaria, acelerando adem谩s la adaptaci贸n a los desaf铆os futuros, con la descarbonizaci贸n y la digitalizaci贸n como ejes prioritarios. Dentro de la filosof铆a del NGEU late tambi茅n la voluntad de que estos cambios se hagan reforzando la autonom铆a estrat茅gica, la resiliencia y la capacidad tecnol贸gica de la UE respecto a Estados Unidos y a China. Por eso se prev茅 invertir en el desarrollo de las tecnolog铆as cr铆ticas como la inteligencia artificial, la computaci贸n en la nube, el 5G o la ciberseguridad.
El grueso de los fondos del NGEU se canalizar谩 a trav茅s del Mecanismo de Recuperaci贸n y Resiliencia, y revestir谩n la forma de transferencias de capital y pr茅stamos en condiciones ventajosas a partes iguales.
Para Espa帽a la oportunidad que ofrece esta innovaci贸n pol铆tica europea es 煤nica. Ha sido la econom铆a m谩s castigada en 2020 (con un 11% de ca铆da del PIB), en buena parte debido al elevado peso de la actividad tur铆stica. Adem谩s, este golpe llega tras unos a帽os de inversi贸n p煤blica an茅mica y escasos avances en la resoluci贸n de los problemas estructurales de empleo, productividad y sostenibilidad fiscal que nos atenazan desde hace varios lustros. Todas las administraciones p煤blicas y el sector privado est谩n ya movilizados para preparar proyectos de inversi贸n que encajen con los ejes y las pol铆ticas palanca identificados en el Plan de Recuperaci贸n, Transformaci贸n y Resiliencia cuya primera versi贸n present贸 el gobierno en octubre. Se trata de un desaf铆o de pa铆s que deber铆a aprovecharse para articular un nuevo impulso modernizador. Lo cual requerir谩 utilizar de manera plena las capacidades p煤blicas y privadas, el conocimiento, la experiencia y las mejores pr谩cticas de colaboraci贸n y de gesti贸n.