«¡IOS, qué buen vassallo, si oviesse buen señor!»
Mayo de 2020 ¿Gestionamos las mujeres mejor las crisis? ¿Nos anticipamos antes a los problemas? ¿Asumimos menos riesgos y somos más precavidas? ¿Tenemos más en cuenta el impacto social de nuestras decisiones? ¿Tenemos mayor capacidad de conseguir consenso?Sin duda uno de los versos más conocidos y mas controvertidos en cuanto a su interpretación es este verso número 20 del Cantar del Mio Cid: «¡IOS, qué buen vassallo, si oviesse buen señor!»
Verso que se me vino rápidamente a la cabeza cuando hace unos días leía un artículo de la Revista Forbes que ponía de manifiesto que los siete países que mejor están gestionando la crisis del coronavirus tienen algo en común: una mujer al frente.
Es pronto para cantar victoria, y para hacer análisis sobre quién ha gestionado mejor esta crisis de la que apenas estamos viendo el comienzo, pero lo que sí que parece que tienen en común estas siete lideresas es su anticipación; su diligencia a la hora de tomar medidas; su complicidad con el resto de partidos políticos y con el conjunto de agentes sociales; y su empatía con los colectivos más desprotegidos.
#Mujeresquetransforman nació para poner de relieve el ejemplo de muchas mujeres que están teniendo un impacto en la vida social y económica de sus países. Y que mejor ocasión, que acercar a todos ustedes a las únicas quince mujeres al frente de un país[1] de los 197 países reconocidos por Naciones Unidas.
Sí, han leído bien, sólo un 7% de países están gobernados en este momento por una mujer.
La lista la encabeza Angela Merkel, de Alemania; seguida de sus homólogas europeas: Sophie Wilmès de Bélgica; Sanna Mirella Marin de Finlandia; Erna Solberg de Noruega; Mette Frederiksen de Dinamarca; Katrín Jakobsdóttir de Islandia; Ana Brnabic de Serbia; y Simonetta Sommaruga de Suiza que ostenta actualmente el máximo cargo de representación del país, si bien es rotatorio entre los siete consejeros federales que ejercen el poder ejecutivo del país.
En el continente asiático están Sheikh Hasina Wazed de Bangladés; Tsai Ing-wen de Taiwán; y Aung San Sun Kyi de Myanmar. Ésta última ejerce el gobierno efectivo del país, aunque no pudo ser nombrada formalmente presidente por tener hijos con otra nacionalidad.
En Oceanía, una de las figuras que con más fuerza a nivel internacional está poniendo de manifiesto su valía es Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda.
En África, Saara Kungongelwa al frente de Namibia es en este momento la esperanza del continente.
Y en América, tan sólo encontramos a Jeanine Áñez Chávez, como presidenta transitoria en Bolivia; y Mia Mottley en Barbados.
¿Gestionamos las mujeres mejor las crisis? ¿Nos anticipamos antes a los problemas? ¿Asumimos menos riesgos y somos más precavidas? ¿Tenemos más en cuenta el impacto social de nuestras decisiones? ¿Tenemos mayor capacidad de conseguir consenso?
En los momentos más difíciles es cuando se pone de manifiesto la capacidad de liderazgo y de gestión de las personas. Desde #Mujeresquetransforman vamos a seguir muy de cerca las medidas y los resultados de estas quince lideresas que están siendo un ejemplo de inspiración para hombres y mujeres de todo el mundo.
[1] Debido a la complejidad política de los distintos países, he tenido en cuenta la figura en la que recaen efectivamente las decisiones de gobierno, dejando al margen algunas figuras monárquicas, entre las que destaca la reina de Inglaterra o las presidentas de Eslovaquia, Estonia, Grecia o Etiopia, cuyo papel es más de representación y no ejecutivo.