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Rita Levi Montalcini

Septiembre de 2019 Ya no vive, pero su herencia, estoy segura, nos seguirá acompañando durante siglos.

Un mes más, he elegido a una mujer extraordinaria, cuya figura siempre me ha atraído y fascinado, tan victoriana, serena, capaz de emanar elegancia a la vez que sobriedad y rigor.

Extraordinaria, porque si sus aportaciones científicas en calidad de neuróloga fueron excepcionales, y así lo demuestra el Nobel en medicina que recibió en 1986, más aún han marcado nuestra sociedad sus reflexiones éticas y morales a favor de la ciencia y la educación a todos los niveles, en pro de la causa femenina, la paz, la justicia social y la tolerancia. Ya no vive, pero su herencia, estoy segura, nos seguirá acompañando durante siglos.

Su vida entera fue ejemplo de talento, superación y tenacidad: judía, estudió medicina en contra de lo que su familia deseaba, trabajando de panadera para pagarse los estudios y superando el horror de la Italia fascista.

Rita Levi Montalcini argumentó científicamente la igualdad entre hombres y mujeres a nivel cognitivo; luchó por el derecho a la educación como primera herramienta de emancipación y desarrollo y fue una gran defensora de las libertades civiles y políticas. Otorgó nobleza y altura a la política, siendo senadora de la República italiana hasta el día de su muerte, con 103 años.

Vivió entre Italia y Estados Unidos, dedicándose a la investigación y a su extensa obra científica, cuyo punto álgido fue el descubrimiento del factor de crecimiento neuronal, que junto con el profesor Stanley Cohen, le mereció el premio Nobel.

Autora de numerosos libros, entre los últimos, quiero destacar Tiempo de acción, centrado en la revolución digital y en la necesidad de adaptar y mejorar las metodologías educativas. En 1994, creó una fundación, que presidió hasta su muerte, para impulsar la educación de jóvenes mujeres, siendo especialmente activa en el continente africano.

Siempre positiva, irónica y lúcida hasta el final, se inspiró, como ella misma describe en su libro Las pioneras, en «las mujeres que cambiaron la sociedad y la ciencia a través de la historia» y por eso no podía faltar en esta selección de #MujeresQueTransforman.

Mónica Guardado es Directora General de Afi Escuela de Finanzas