Doctor Milagro
Junio de 2019 Me van a permitir que este mes dedique la columna a unhombre, Denis Mukwege, Premio Nobel de la Paz 2018 junto con Nadia Murad, "por sus esfuerzos para erradicar la violencia sexual como arma en guerras y
conflictos armados."
Hay veces que dudo si al escribir sobre algunos temas puedo herir la sensibilidad de alguien. Es por ello que, antes de continuar este artÃculo, he pensado que debo avisar de antemano que quizás todo lo que van a leer a continuación pueda no agradarles.
Según la RAE, «violación» es un delito, que consiste en tener relaciones sexuales con una persona SIN su consentimiento, o CON un consentimiento obtenido mediante la violencia o amenaza.
En un encuentro de #mujeresquetransforman en el que revisábamos el papel de la mujer en las relaciones internacionales, tuvimos el placer de conversar con varias mujeres embajadoras. Dos de estas embajadoras, una de ellas de un paÃs africano, y otra de un paÃs de América Latina, mencionaron la violación como un problema en sus paÃses.
Las causas que hay detrás de las violaciones varÃan dependiendo de los paÃses. En los paÃses más desarrollados, como es el caso de EEUU, el 76% de las vÃctimas mujeres (que son el 90% de las vÃctimas totales) fueron violadas por sus esposos, novios o parejas. Sin embargo, en otros paÃses menos desarrollados, o con conflictos bélicos, la violación se utiliza como un instrumento de guerra. No tengo claro qué me produce más tristeza, si que se utilice la agresión a las mujeres como un arma de guerra, o que aquellos que se supone tenemos todo, nos comportemos como «animales".
Me van a permitir que este mes dedique la columna a un hombre, Denis Mukwege, Premio Nobel de la Paz 2018 junto con Nadia Murad, «por sus esfuerzos para erradicar la violencia sexual como arma en guerras y conflictos armados». Más conocido como «Doctor Milagro», este médico congoleño, fundó el Hospital Panzi en Kukadu, una de las ciudades más importantes de la República Democrática del Congo, donde atiende a más de 3.500 mujeres al año, vÃctimas de violaciones. El hospital que dirige hoy en dÃa nada tiene que ver con la carpa en la que realizó sus primeras operaciones, hace más de 20 años.
Aún asÃ, su vida actual, a pesar de los reconocimientos a nivel internacional, se sintetiza en 18 horas de trabajo diarias, unas 10 operaciones de cirugÃa al dÃa, y tener que vivir en el hospital bajo la protección permanente de las fuerzas de paz de la ONU.
Es gracias a personas asÃ, mujeres y hombres, que ponen su talento y su vida al servicio de la humanidad como se cambia el destino de los paÃses, de la sociedad, y sobre todo de miles de personas con cara, con rostro y con alma.
¡Gracias Doctor!