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Internacionalización del venture capital español

Abril de 2025
El venture capital, que es la toma de participaciones en el capital de empresas en fases de desarrollo iniciales (startups), normalmente con un importante componente tecnológico, registró en 2024 un volumen de inversión en España en torno a los 1.000 millones de euros, según datos anticipados por la asociación sectorial SpainCap.



Este nivel se encuentra en línea con el de 2023, pero claramente por debajo de los años 2021 y 2022, en los que las inversiones en este segmento de empresas alcanzaron máximos históricos.

Pese a la caída del volumen de inversión en los dos últimos años, persiste una tendencia observada desde principios de esta década, que es el creciente peso de inversores extranjeros en las rondas de financiación realizadas por empresas españolas. Las gestoras y fondos extranjeros se concentran, sobre todo, en las fases más avanzadas (late stage), aquellas en las que el tamaño de las rondas es mayor y se hacen más atractivas para con más activos bajo gestión y que necesitan invertir tickets unitarios en las participadas de mayor volumen. En ese segmento se encuadran casos muy paradigmáticos de empresas españolas, como TravelPerk, Wallapop, Glovo, Exottica, Wallbox o Jobandtalent.

Los sectores que han dominado las operaciones de venture capital en España en 2024, la mayor parte realizadas por fondos de fuera, son el biotecnológico y el de turismo/viajes.

No solo en el segmento de venture se observa esta creciente presencia internacional, sino que la dinámica se extiende en todos los segmentos del capital riesgo, tanto en las grandes transacciones (large mega deals) como en segmentos intermedios (middle market). El mejor contexto macroeconómico que en otros países europeos, la existencia de sectores fragmentados con capacidad de oportunidades de concentración y la percepción de que las valoraciones están algo por debajo de las existentes en otros mercados, son algunos de los factores que explican el interés en España. Para ejecutar su estrategia inversora en España bastantes gestoras han contratado equipos locales o incluso abierto oficinas en los últimos años. Por mercados geográficos, el origen de la inversión extranjera en private equity y venture capital en España está liderado por Reino Unido, seguido de Estados Unidos y Francia.

Desde el propio sector público se está tratando de incentivar la inversión extranjera en España, principalmente a través del Fondo de Coinversión (FOCO), gestionado por COFIDES y dotado con 2.000 millones de euros. FOCO tiene como objetivo atraer inversión extranjera en sectores estratégicos de la economía española, que incluyen los vinculados con la transición energética y digital, la movilidad sostenible, la agricultura sostenible o la innovación tecnológica, entre otras. Este fondo público coinvierte directamente con inversores extranjeros en proyectos concretos o participa como inversor (LP) de fondos que inviertan en España en los sectores definidos como prioritarios. FOCO debe de comprometer la totalidad de sus recursos antes de agosto de 2026, por lo que debería contribuir en los próximos años a seguir atrayendo capital extranjero hacia la economía española.

Este proceso de internacionalización también se está produciendo en sentido inverso, pues cada vez más gestoras españolas de venture están ampliando su foco geográfico e invirtiendo en startups extranjeras. El mayor tamaño de los fondos españoles levantados en los últimos años explica que destinen una parte de su cartera a empresas ubicadas en otros países, a la vez que la mayor competencia por invertir les fuerza a salir al extranjero, principalmente en Europa. Resulta también cada vez más frecuente la realización de coinversiones entre fondos de distintos países, que comparten oportunidades en sus mercados de origen y facilitan la entrada de fondos españoles en estos mercados y, a su vez, éstos les presentan deal flow en España.

En los vehículos de corporate venturing también asistimos a un creciente flujo transnacional de operaciones. Estos vehículos permiten a grandes corporaciones invertir en startups o pymes innovadoras, buscando explotar sinergias estratégicas más allá de la pura obtención de rentabilidad financiera, y como mecanismo de captación o retención de talento y capacidad de innovación. Es una vía para identificar nuevos productos, servicios o tecnologías con alto grado innovador que puedan terminar incorporando a su negocio futuro. A las startups, además de proporcionarles capital, les ayuda en su desarrollo tecnológico, en la apertura de oportunidades comerciales, en la transferencia de experiencia y conocimientos, en la implantación de estrategias de marketing, o en la profesionalización de la gestión.

Los corporate venturing de algunos grandes grupos españoles han aumentado su inversión en empresas extranjeras en los últimos años, mientras que los de grupos extranjeros se han posicionado en empresas españolas. En la medida en que en estas inversiones lo que se busca es complementariedad de negocio, en muchas ocasiones el criterio de ubicación geográfica es menos relevante y lo que se trata es de identificar las mejores soluciones en sectores específicos, con independencia de su localización.

En definitiva, el crecimiento de las operaciones internacionales en las que está involucrado el sector español del venture capital (y del private equity en general), tanto desde la óptica de empresas recibiendo fondos extranjeros como de gestoras españolas invirtiendo en compañías de fuera, es una buena noticia para nuestra economía, un indicio de la existencia de talento emprendedor en España y una evidencia de la creciente madurez del venture capital nacional.

Pablo Mañueco, socio director de Corporate Finance de Afi