Igualdad en la empresa: variables a analizar desde la perspectiva de inversión

Marzo de 2025 Son muchos los estudios que acreditan que las empresas más igualitarias tienden a ser más competitivas que sus pares. Además, según un informe de Blackrock[1] lo importante no es el predominio de mujeres u hombres, sino garantizar estructuras empresariales suficientemente diversas e igualitarias.

Por tanto, bajo la premisa de que la integración de variables sociales vinculadas con aspectos relativos a la igualdad de género puede favorecer la identificación de oportunidades de inversión, ¿cuáles son las variables e indicadores que debemos tener en cuenta?

En primer lugar, debemos identificar los diferentes ámbitos donde se puede ver reflejado el grado de implementación y participación de la mujer en la empresa, para luego medirlos y monitorizarlos, a través de indicadores o KPIs.

A continuación, se enumeran aquellos más destacables:

�mbito de análisis	Indicadores (KPIs)
Estructura empresarial: hace referencia a las características de la empresa en términos de representación y participación femenina de su fuerza laboral.	Porcentaje de mujeres sobre el total de empleados: mide la proporción de mujeres en la empresa en comparación con los hombres. Brecha de género en la promoción interna: mide el porcentaje de ascensos de mujeres frente a hombres.
Equidad salarial: evalúa la remuneración igualitaria entre hombres y mujeres garantizando un acceso a oportunidades de empleo, promoción y compensación económica en condiciones equitativas.	Brecha salarial de género: diferencia en el salario promedio entre hombres y mujeres en puestos similares.
Gobernanza: se refiere a la implementación de principios, políticas y prácticas que garanticen una participación equitativa de mujeres y hombres en la toma de decisiones y gobernanza de una organización.	Porcentaje de mujeres en puestos directivos y de liderazgo o en áreas estratégicas: mide cuántas mujeres ocupan cargos de alta dirección (CEO, CFO, vicepresidencias, etc.) o dirigen áreas estratégicas. Porcentaje de mujeres en el Consejo de Administración: refleja la presencia femenina en la toma de decisiones estratégicas.
Cultura organizacional: comprende el conjunto de prácticas y normas que promueven dentro de una empresa un ambiente inclusivo e igualitario.	Existencia de políticas DEI (Diversidad, Igualdad e Inclusión) Programas de mentoring para mujeres.

A la hora de integrar estos indicadores en la valoración de oportunidades de inversión es habitual que estas métricas se agrupen bajo un rating o scoring agregado que facilite el análisis y comparabilidad entre empresas. De hecho, el sesgo positivo hacia estas cuestiones suele estar presente en estrategias de inversión sostenible denominadas como best-in-class, en la medida en que éstas invierten en empresas con elevado rating ESG y, en consecuencia, con mejores prácticas empresariales.

Por último, pese a reconocer que unas practicas de igualdad exigentes son imprescindibles para cualquier entidad en la medida que favorecen unos resultados empresariales más competitivos, hay ciertos sectores donde estas variables son más relevantes desde una perspectiva de materialidad financiera. A través de SASB (Sustainability Accounting Standards Board), identificamos aquellos sectores donde las variables de género y diversidad tienen un mayor impacto financiero, especialmente en términos de productividad, riesgos legales, reputación y capacidad de atraer talento. Entre las industrias más impactadas destacan: finanzas (banca, seguros y gestión de activos), tecnología y telecomunicaciones, salud, consumo, y servicios profesionales.

En conclusión, la integración de variables relacionadas con igualdad de género y diversidad en el análisis y toma de decisiones de inversión no solo debe responder a la búsqueda de un impacto social positivo, sino también a la identificación de oportunidades de inversión en empresas más competitivas.

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[1] "Lifting financial performance by investing in women", Blackrock