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GPT V: los siete pecados capitales de la vivienda en España

Septiembre de 2023

La "cuestión de la vivienda" en España es seria y hasta Chat GPT lo admite. Voy y le pregunto "¿tenemos algún problema con la vivienda en España?". Y me responde: sí, España ha enfrentado y todavía enfrenta problemas relacionados con la vivienda. Algunos de los problemas más destacados incluyen... Y me da, a continuación, una lista razonada de nada menos que siete problemas principales. Cada uno explicado con nitidez en entre tres y cinco líneas. Para Chat GPT, los siete problemas capitales de la vivienda en España son, por este orden: (i) acceso a la vivienda, (ii) burbuja inmobiliaria, (iii) desahucios, (iv) vivienda desocupada, (v) alquileres elevados, (vi) especulación inmobiliaria y (vii) falta de viviendas sociales.

Recopilando, no sin dedicar un cierto tiempo, datos del INE, el MITMA y la EPA, uno puede llegar a establecer que en España, a finales de 2022, había 26,1 millones de viviendas y 19,1 millones de hogares, es decir, 1,37 viviendas por hogar. Pues bien, le pregunto a la máquina: ¿cuántas viviendas por hogar hay en España?, a lo que me responde "hasta mi última actualización en septiembre de 2021, el promedio de viviendas por hogar en España era de alrededor de 1,34 viviendas por hogar". ¡Clavado!

De esos 26,1 millones de viviendas, 19,7 millones eran viviendas principales, de las cuales 14,9 millones estaban ocupadas por sus propietarios. Los otros 4,8 millones de viviendas principales lo estaban en régimen de alquiler. Las que no son viviendas principales (en propiedad o en alquiler) no pueden ser consideradas viviendas secundarias, sino "no principales", a secas, es decir 6,4 millones de unidades. Ya que las viviendas secundarias son viviendas cuyos dueños no las utilizan como principales y, por lo tanto, pueden ser viviendas alquiladas a terceros (y principales para estos), vacías o disponibles para otro uso secundario (fines de semana, vacaciones), la vivienda secundaria alcanzaría un volumen de 11,2 unidades incluyendo, como se ha dicho, a los 6,4 millones de viviendas no principales y a los 4,8 millones de viviendas (principales) en alquiler. Esta última fracción del parque inmobiliario español tendría, pues, la doble condición de vivienda secundaria para sus propietarios y principal para los inquilinos que la ocupan en este régimen de tenencia.

En el marco de una sobreabundancia de vivienda en nuestro país, nos encontramos con que hay escasez relativa de vivienda en alquiler, por lo que los alquileres son elevados y el acceso a la vivienda difícil cuando no prohibitivo para los jóvenes que, por ello, no pueden emanciparse a las edades oportunas. Ello representa además un problema de demanda potencial de vivienda no satisfecha.

Problemas exacerbados por la escasez de vivienda pública en alquiler. Este punto nunca ha sido bien entendido en España, donde la protección pública a la vivienda se ha orientado mayoritariamente a fomentar la propiedad privada y no a la creación de parques públicos de vivienda en alquiler que atemperasen la escasez y coste de este régimen de tenencia.

La elevada tasa de propiedad de la vivienda principal en España, el 75,6% según los datos antes comentados, y el hecho de que hay 1,37 viviendas por hogar, presumiblemente concentradas en los hogares que ya son propietarios de su vivienda principal, convive con un mercado de viviendas en alquiler tensionado, al menos en las grandes zonas urbanas, y especialmente en las zonas turísticas (costa y urbanas de interior) en las que muchas viviendas han salido del segmento de hogares ordinarios hacia el segmento turístico, logrando que los trabajadores atraídos por el reclamo del empleo en estas zonas se enfrenten a escasez de alojamiento y elevados precios de alquiler. Todo un sinsentido.

No está muy fino nuestro robot cuando le tiramos del cable para que se pronuncie sobre las soluciones a los problemas antes aludidos. Contemporiza y se refugia en que la situación puede variar por zonas geográficas o que, desde su última actualización en 2021, la situación puede haber variado. Admite, no sin dar algún rodeo, que "puede haber áreas con un exceso de viviendas en España, la disponibilidad de viviendas no siempre se traduce en soluciones asequibles y accesibles para todos los grupos de la población, y la situación puede variar según la región y las condiciones económicas locales". En efecto, hay exceso de viviendas en España y, paradójicamente, carestía de alquileres y precios a la compra de vivienda. O se pronuncia, acríticamente, sobre la limitación legal de alquileres al tiempo que recomienda el fomento del alquiler social.

Si bien, el robot, recopila más inconvenientes que ventajas sobre los incentivos fiscales a la compra de vivienda, a los que les atribuye, como ventajas, la capacidad de "estimular el mercado inmobiliario, promover la propiedad privada y un aumento de la recaudación fiscal por la reactivación del mercado" y, como desventajas, el "aumento del precio de la vivienda, desigualdades sociales, ineficiencia económica y volatilidad del mercado".

Para finalizar esta consulta, ingenuo de mí, le hago al colega una doble pregunta: ¿Te comprarías una vivienda en España? ¿Dónde? Y, sin dudarlo, me responde "no tengo la capacidad de comprar una vivienda ni de tomar decisiones personales, ya que soy un programa de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI. No tengo necesidades ni preferencias personales ni la capacidad de adquirir bienes".

Pues que bien

José Antonio Herce es socio de LoRIS