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¿El Auge de las Criptomonedas?

Marzo de 2021 En estos momentos, el valor ascendente de las criptomonedas se debe al aumento de la demanda, a su vez inducido por una política monetaria laxa, con tipos de interés cero o incluso negativos

Las criptomonedas están otra vez acaparando los titulares. El espectacular crecimiento del precio denominado en dólares ha vuelto a despertar el interés de los inversores. Me pregunto si realmente están teniendo en cuenta todos los riesgos que conllevan. No se puede entender bien la fiebre que despierta un activo sin valor intrínseco alguno (al contrario que el oro), que no genera dividendos (a excepción de algunas cuentas que ofrecen un tipo de interés), y que un porcentaje ínfimo de la población emplea como medio de pago (asunto sobre el que volveré más adelante).

Hay que tener en cuenta que la oferta de cada criptomoneda está limitada y crece de una manera muy gradual con el objetivo de generar confianza. Ahora bien, si la razón de invertir en criptomonedas es que en algún momento se convertirán en un medio de pago de uso generalizado, la oferta tendría que aumentar proporcionalmente al número de usuarios y al volumen de transacciones. Esto supone una contradicción, puesto que su valor crece gracias a una oferta restringida, pero sin aumentar la oferta es imposible que se conviertan en un medio de pago de uso generalizado en una economía global de más de 130 billones de dólares.

El mero hecho de que se trata monedas digitales crea otro posible obstáculo. Resulta improbable que la gente (y las empresas) quiera realizar pagos y cobros en criptomoneda sabiendo que se pueden vigilar y controlar de una manera mucho más eficaz por parte de los gobiernos, incluso si se trata de criptomonedas descentralizadas como bitcoin. China ha lanzado su propia moneda digital en parte para tratar de poner orden en su economía financiera.

Y ya a nadie se le escapa el tremendo impacto medioambiental en término de las emisiones de carbono causadas por las actividades de verificación y confirmación de las transacciones. Varios estudios confirman que solamente la gestión de bitcoin supone un consumo de electricidad equivalente al del conjunto de la economía danesa.

Creo que las criptomonedas triunfarán, pero no como tales. Los bancos centrales y principales gobiernos del mundo nunca lo consentirán, puesto que implicaría perder su control sobre la oferta monetaria. De momento las toleran porque su valor total es pequeño comparado con los 400 billones de activos denominados en dólares, por ejemplo. Pero si fueran a presentar una amenaza a su poder, creo que no dudarían en regularlas y restringir su uso. Creo que las criptomonedas pueden triunfar a nivel global si forman parte de una ficha digital que también incluya cupones de descuento, contratos inteligentes, derechos de voto y otro tipo de herramientas digitales en apoyo de todo tipo de transacciones. De lo contrario, el futuro de las criptomonedas seguirá estando en manos de los gobiernos y de los bancos centrales más que de los inversores.

Mauro F. Guillén es catedrático de Dirección Internacional de la Empresa en la Wharton School, así como miembro del Consejo Académico de Afi Escuela de Finanzas