Nuevas aplicaciones prácticas de la realidad virtual
Noviembre de 2017 «Quizás el campo más importante de aplicación de las tecnologías de la realidad virtual se verificará en combinación con la llamada Internet de las Cosas»Hasta hace poco parecía que las aplicaciones prácticas de la tecnología de la realidad virtual se limitaban a los videojuegos, el entrenamiento de pilotos, soldados, policías, bomberos y otras profesiones similares, y las presentaciones corporativas. En los últimos meses, sin embargo, han salido a la luz nuevas aplicaciones que prometen revolucionar varios sectores de la economía.
El primero es el sector de la salud. Los quirófanos se están beneficiando ya de la incorporación de la realidad virtual para guiar a los equipos de cirujanos en la ejecución de operaciones complejas. También se empieza a observar la convergencia entre la realidad virtual y la telemedicina o «mobile health», que permite prestar ciertos servicios de salud a distancia. Asimismo, ciertas terapias psicológicas y psiquiátricas pueden suplementarse con actuaciones de realidad virtual. Incluso se está experimentando ya con el uso de la realidad virtual para ayudar a los discapacitados a recuperar ciertas funciones motoras. También hay experimentos en los que se intenta reducir la ansiedad, la incomodidad o incluso el dolor durante la visita al dentista, mediante la distracción planificada del paciente a través de la realidad virtual. También se han desarrollado ya técnicas de realidad virtual para ayudar a los niños autistas a mejorar la calidad de su vida social. Se trata de un campo importantísimo para el futuro dada la presión sobre los costes, el envejecimiento de la población y la creciente demanda social de servicios de salud avanzados para ciertas condiciones crónicas.
En el sector del automóvil se emplean las técnicas de la realidad virtual para diseñar vehículos más seguros o con nuevas prestaciones, y en el de la construcción residencial, comercial y civil se utilizan para mejorar ciertas características técnicas y estéticas. En el sector del transporte y del reparto de mercancías se emplea la realidad virtual para acelerar el proceso de traslado intermodal de paquetes y la identificación de la dirección de entrega con mayor exactitud. Todo tipo de empresas emplean realidad virtual para formar a sus empleados. Otras emplean realidad virtual para realizar controles de calidad sobre sustancias o productos peligrosos, evitando así exponer a sus empleados.
Quizás el campo más importante de aplicación de las tecnologías de la realidad virtual se verificará en combinación con la llamada Internet de las Cosas. Ambas tecnologías tienen como objetivo eliminar las barreras entre lo físico y lo digital, pero desde diferentes puntos de partida. La realidad virtual pretende hacer real lo que en realidad es virtual, mientras que la Internet de las Cosas tiene como objetivo medir digitalmente todo lo físico. La telepresencia o videoconferencia es quizás la aplicación más conocida en la intersección de estas dos tecnologías. Añadir la realidad virtual a la telepresencia permitirá que las personas sensorialmente estén presentes en la misma habitación, aunque en realidad estén a miles de kilómetros de distancia. Varios experimentos han confirmado que una mayor sensación de presencia en un lugar virtual por parte de varias personas físicamente distantes conduce a intercambios de información, discusiones, debates y decisiones más empáticas y fructíferas. Está combinación de tecnologías tendrá aplicaciones muy importantes en el sector del transporte, en el terreno de los vehículos autónomos y, por supuesto, en el sector de la salud. No cabe duda de que nos encontramos en el umbral de una importante revolución en el campo de la producción, el consumo y la vida social.