Energ铆a. Descarbonizaci贸n sin titubeos
Noviembre de 2024 El denominado Informe Draghi asume el enorme desafío que supone conciliar la competitividad de la UE con los objetivos de descarbonización, y aboga por establecer un plan conjunto que asegure el liderazgo tecnológico y la transformación de los sectores energéticos e industriales.La situaci贸n de partida no es favorable. La guerra de Ucrania puso de manifiesto la fragilidad de la estrategia energ茅tica europea, y los altos costes de la energ铆a es uno de los factores que explican el d茅bil pulso econ贸mico actual. En la UE, los precios de gas se sit煤an entre tres y cinco veces por encima de los precios en Estados Unidos. El desequilibrio es igualmente significativo en electricidad, con precios en Europa para los consumidores industriales entre dos y tres veces los precios en Estados Unidos y China. Adem谩s de soportar precios m谩s altos, las empresas de la UE est谩n m谩s expuestas a la volatilidad de los mercados de energ铆a. Nuestra competitividad puede deteriorarse a煤n m谩s con la descarbonizaci贸n, ya que los objetivos de descarbonizaci贸n de la UE (55% de reducci贸n de emisiones en 2030 frente a 1990) son mucho m谩s ambiciosos que los anunciados por Estados Unidos -con un objetivo no vinculante de 50-52% de reducci贸n en 2030 frente a 2005- y China, que solo se plantea alcanzar el pico de emisiones al final de esta d茅cada.
El Informe da cuenta con detalle de la magnitud de cambios e inversiones que exige la transici贸n energ茅tica y lo exigente de los plazos. Para Draghi, la descarbonizaci贸n es una oportunidad para abaratar los costes de la energ铆a, asumir el liderazgo en tecnolog铆as limpias y reducir la dependencia energ茅tica. Hasta 2030, la UE tiene que triplicar su capacidad en energ铆a solar y doblar su potencia instalada e贸lica, y este esfuerzo requiere l铆neas concretas de actuaci贸n legislativa en energ铆a. A medio plazo, se debe impulsar la normativa que permita y agilice las inversiones necesarias en las redes de transporte y distribuci贸n para absorber el aumento en la producci贸n renovable. Igualmente, la evaluaci贸n y aprobaci贸n medioambiental caso a caso debe sustituirse por la definici贸n de zonas de aceleraci贸n renovable (ZAR); y para garantizar y agilizar la concesi贸n de permisos a los proyectos en caso de que no haya respuesta de las entidades responsables locales transcurrido un plazo predeterminado (45 d铆as sugiere el Informe), debe designarse un nivel de autoridad nacional de 煤ltima instancia.
Las recomendaciones del Informe en materia energ茅tica son concretas tanto en su definici贸n como en el horizonte temporal de aplicaci贸n, y est谩n alineadas con la propuesta de reforma del mercado el茅ctrico aprobada en abril de 2024.
El Informe confirma la l贸gica de la llamada "excepci贸n ib茅rica" al proponer que la retribuci贸n de las instalaciones nucleares y renovables se desvincule de los precios marginales de la generaci贸n con combustibles f贸siles. La recomendaci贸n del Informe coincide con la propuesta de la Comisi贸n Europea de 2023, y no es aplicar un tope al precio marginal, como se estableci贸 en el mercado ib茅rico en 2022, sino que los precios de la producci贸n de nucleares y renovables se fijen en contratos de venta de energ铆a a largo plazo o contratos por diferencias.
El Informe reconoce que los contratos PPA entre productores y comercializadores /consumidores est谩n poco extendidos, y aconseja la creaci贸n de plataformas de mercado que conecten productores y demandantes de electricidad, junto con el dise帽o de esquemas de garant铆as que mitiguen el riesgo financiero de contraparte en pymes.
El Informe, al igual que la propuesta de reforma de mercado el茅ctrico, hace hincapi茅 en el desarrollo de PPAs y contratos por diferencias como pieza clave para que el menor coste de las renovables se traslade a los consumidores y se reduzca la relaci贸n entre el coste de la electricidad y el precio marginal del mercado el茅ctrico. Este 煤ltimo seguir谩 vinculado al precio del gas natural hasta al menos la siguiente d茅cada, con la distorsi贸n que supone que el gas natural represente, en media, menos del 20% de la producci贸n el茅ctrica en la UE, pero fije el precio de mercado en m谩s del 63% de las horas.
El informe defiende abiertamente el uso de la energ铆a nuclear en la UE tanto para reducir las emisiones como para aumentar la independencia energ茅tica. Para ello se propone prolongar la vida 煤til del parque nuclear actual y construir nueva capacidad nuclear, bien con la tecnolog铆a existente, bien con los nuevos modelos de centrales de menor tama帽o. El informe reconoce la significativa desventaja de precio de la energ铆a nuclear, que se estima en 180 USD/MWh en t茅rminos de coste comparable (Levelized cost of electricity), pero argumenta que, en el contexto actual, las decisiones de pol铆tica energ茅tica no pueden tomarse exclusivamente en funci贸n del coste.
Con la premisa de que la descarbonizaci贸n no puede conseguirse con las tecnolog铆as energ茅ticas actuales, el Informe propone incrementar el presupuesto de la UE en I+D y concentrar los esfuerzos en el desarrollo de tecnolog铆a energ茅tica en frentes espec铆ficos: bater铆as de alta capacidad, energ铆as renovables, captura de carbono, producci贸n de hidr贸geno verde, y redes de transporte y distribuci贸n inteligentes. Se recomienda tambi茅n que los ingresos de las subastas de derechos de emisi贸n se apliquen en mayor medida a la innovaci贸n en industrias intensivas de energ铆a.
Sin embargo, el Informe admite que apostar por relanzar la industria europea de paneles solares, para no depender de China, solo servir铆a para retrasar la descarbonizaci贸n.
La innovaci贸n debe promoverse tambi茅n en los aspectos institucionales y regulatorios, en ellos los procedimientos de subasta de potencia renovable (que deben incluir otros elementos de selecci贸n adem谩s del precio como el valor de la localizaci贸n), la protecci贸n de la propiedad intelectual, y la promoci贸n de bancos de pruebas regulatorios (sandboxes) para nuevas tecnolog铆as.
La propuesta final es desarrollar en la UE la gobernanza necesaria para una verdadera Uni贸n de la Energ铆a. Su construcci贸n, sugiere Draghi, podr铆a inspirarse en la Uni贸n Econ贸mica y Monetaria. Es decir, con una supervisi贸n regulatoria energ茅tica central tan poderosa como el BCE.