Uso de cookies

Este sitio web solo utiliza cookies técnicas propias obligatorias con la finalidad de hacer que su navegación sea segura.
Asimismo, utiliza cookies de terceros opcionales para hacer análisis estadístico de las visitas a la web y conocer su usabilidad.
Si desea más información o cambiar la configuración de su navegador, puede visitar nuestra Política de Cookies.
Pulse el botón "Rechazar cookies opcionales" o "Aceptar todas las cookies" para confirmar que ha leído y aceptado la información aquí presentada.

La doble brecha generacional

Diciembre de 2024
Además, factores como la vivienda y la transmisión de riqueza podrían ampliar estas disparidades a futuro, especialmente entre la generación millennial.


La acumulación de riqueza en el decil superior

Observar la distribución de ingresos y riqueza, más allá de los promedios y medianas, resulta esencial para entender las desigualdades reales dentro de una sociedad. En 2021, el hogar español promedio percibió una renta bruta total [1] de 43.600 euros al año y contó con una riqueza neta[2] acumulada de en torno a 308.950 euros, de acuerdo con la Encuesta Financiera de las Familias [3]. Sin embargo, la realidad económica de los hogares puede diferir de la del hogar promedio (o mediano) en función del lugar que ocupen en la distribución.

En este sentido, la desigualdad económica no solo conlleva implicaciones éticas, sino que también se posiciona como un factor crucial para la movilidad social y, por tanto, para el desarrollo sostenible de una sociedad. Amartya Sen, en sus trabajos pioneros sobre el desarrollo humano, destacó que la desigualdad limita las capacidades y libertades reales de las personas, es decir, su habilidad para llevar vidas plenas y significativas. Es por ello que, en la concepción del Estado de Bienestar, se introducen políticas redistributivas cuyo objetivo principal es homogeneizar los recursos de la población y favorecer la igualdad de oportunidades.

A pesar de ello, desde hace algunas décadas, la concentración de riqueza en el 10% de hogares más ricos se viene consolidando como una tendencia global que también se ratifica en España. En 2022, la acumulación de riqueza de este grupo (52,7%) multiplicaba por 7 la del 50% de hogares más pobres (7,4%). Esta desigualdad supera con creces la que se observa en la distribución de la renta, como se aprecia en el gráfico 1.

Gráfico 1. Ãndices de concentración de riqueza neta y renta en España, 2022
Fuente: Estudio de la Fundación Afi Emilio Ontiveros, Demografía, Vivienda y Brechas de Riqueza (Datos de Afi a partir de BdE).

La diferencia entre generaciones se amplía

Así, la desigualdad no solo se produce en función del lugar que ocupe un hogar en la distribución, sino que también atiende a diferencias en sus características como, por ejemplo, la edad del cabeza de familia. Aunque es natural que existan diferencias en la riqueza acumulada por generaciones debido a las distintas etapas del ciclo vital, en las últimas décadas esta diferencia natural se ha transformado en una brecha estructural que excede las dinámicas propias del ciclo vital. Si comparamos la riqueza acumulada por millennials (nacidos entre 1981 y 1996) y boomers (nacidos entre 1958 y 1980), en el mismo momento de su ciclo vital (cuando ambos tenían menos de 45 años), observamos que en ninguno de los deciles de la distribución este grupo ha conseguido igualar la riqueza neta mediana acumulada por la generación boomer en términos reales.

Gráfico 2. Riqueza neta mediana: Millennials en 2020 frente a boomers al inicio de siglo
Fuente: Estudio de la Fundación Afi Emilio Ontiveros, Demografía, Vivienda y Brechas de Riqueza (Datos de Afi a partir de BdE).

La vivienda, como principal fuente de riqueza de los hogares españoles, ha desempeñado un papel crucial en el incremento de la desigualdad, beneficiando especialmente a las generaciones baby boom y silenciosa (nacidos entre 1930 y 1958) dada la revalorización experimentada por estos activos en las últimas décadas y el alto porcentaje de estos hogares que poseen tanto su vivienda principal como otras propiedades inmobiliarias. Por contra, las generaciones más jóvenes enfrentan actualmente barreras significativas para acceder a este tipo de activos, lo que está limitando sus oportunidades de acumular riqueza.

También se amplían las desigualdades en una misma generación

Por otro lado, la "brecha intrageneracional" nos indica cómo se distribuye la riqueza dentro de una misma generación. Replicando el ejercicio anterior con esta métrica, observamos que la distribución de riqueza entre los hogares millennials en 2020 parece ser más desigual que la correspondiente a los hogares boomers en 2002. En 2020, el 10% de hogares menores de 45 años más ricos concentraban el 51,7% de la riqueza neta de su cohorte de edad, frente al 39,6% que concentraban los boomers en 2002 (cuando tenían la misma edad que los millennials en 2020). Este fenómeno no parece ser exclusivo de nuestro país, sino que la evidencia apunta a un aumento de la desigualdad entre los millennials frente a generaciones anteriores también en Estados Unidos (Gruijters, Van Winkle y Fasang, 2023).

Gráfico 3. Concentración de riqueza: Millennials en 2020 frente a boomers en 2002
Fuente: Estudio de la Fundación Afi Emilio Ontiveros, Demografía, Vivienda y Brechas de Riqueza (Datos de Afi a partir de BdE).

Las mayores dificultades de esta generación para acceder a una vivienda en propiedad, junto con el reciente tensionamiento de precios de compra y alquiler, podrían cronificar esta desigualdad al favorecer que aquellos hogares con acceso a vivienda se sitúen sistemáticamente en deciles superiores de la distribución. Además, los jóvenes que no pueden acumular el capital necesario para comprar su vivienda se encuentran abocados a vivir en alquiler, lo que merma sus tasas de ahorro por el mayor esfuerzo asociado a este pago, al menos en las principales ciudades españolas (Asensio y Serrano, 2024).

Conclusiones

En España, la importancia del patrimonio inmobiliario ha sido especialmente significativa, con una revalorización que ha favorecido históricamente a las generaciones mayores y a los hogares del extremo superior de la distribución, reforzando un círculo de acumulación de riqueza que resulta difícil de romper. Igualmente, y como se expone en mayor profundidad en el estudio "Demografía, vivienda y brechas de riqueza" de la Fundación Afi Emilio Ontiveros, estas brechas se podrían exacerbar en un futuro por factores como el trasvase de riqueza mediante herencias o donaciones o la llegada de inmigrantes que, previsiblemente, no se beneficiarán de esta transmisión patrimonial. Ante esta problemática que se hace ya latente, será necesario analizar en profundidad cómo se producirá el traslado de riqueza entre generaciones, para lo cual será necesario mejorar sustancialmente la calidad de la información pública disponible.


[1] Incluye la suma de todas las rentas recibidas por todos los miembros del hogar.
[2] Diferencia entre riqueza bruta y total de deudas.
[3] Esta fuente se utilizará para todas las magnitudes analizadas en este artículo (BdE, 2022).

Fuentes
Asensio, M., & Serrano, J. (2024). La juventud española: empleo precario y vivienda inaccesible. Cuadernos de Información Económica, (299), marzo-abril. Recuperado de https://www.funcas.es/articulos/la-juventud-espanola-empleo-precario-y-vivienda-inaccesible/
Banco de España. (2024). Encuesta Financiera de las Familias (EFF) 2022: métodos, resultados y cambios desde 2020 (Documentos Ocasionales No. 2413). Recuperado de https://www.bde.es/f/webbe/SES/Secciones/Publicaciones/PublicacionesSeriadas/DocumentosOcasionales/24/Fich/do2413.pdf
Gruijters, R. J., Van Winkle, Z., & Fasang, A. E. (2023). Life course trajectories and wealth accumulation in the United States: Comparing late baby boomers and early millennials. American Journal of Sociology.

Marina Asensio, consultora de Afi