Los cambios demográficos y la empresa
Junio de 2022Los cambios demográficos tienen consecuencias muy importantes para la empresa. La caída de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida en tándem significan que cambia la estructura de edad de la población, con consecuencias importantes tanto para los mercados de consumo como los de trabajo. Aunque los efectos se notan solamente a largo plazo, conviene anticiparse y realizar los ajustes necesarios.
En España, por ejemplo, tendremos menos consumidores jóvenes y más por encima de los 60 años, hasta el punto que para el año 2030 el mayor segmento de mercado será el que a veces se llama gris por el color del cabello. Se trata de un segmento que en términos de poder adquisitivo puede llegar a representar hasta el 25% del consumo total. Las empresas que lo ignoren perderán cuota de mercado.
Entre los ajustes que resulta necesario realizar se encuentran el diseño de nuevos productos o servicios, o la modificación de los ya existentes. Muchas empresas tendrán que lanzar nuevos productos, mientras que otras podrán adaptar los ya existentes. Por ejemplo, las empresas de artículos de aseo personal ya llevan años concibiendo nuevos productos o alterando los que ya tenían en su gama para satisfacer las necesidades de este segmento del mercado. Las tendencias demográficas también afectan a la manera en la que se anuncian, promocionan y venden los productos. La mayoría de las empresas se tienen que plantear cambiar su estrategia de publicidad e incluso los canales de distribución para atraer a consumidores de este segmento.
La caída de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida también cambiarán la dinámica en el mercado de trabajo. En la actualidad son muchas las empresas que buscan prejubilar a los trabajadores a partir de los 55 años. A medida que envejezca la población, escaseará más el talento, a no ser que las empresas y las administraciones públicas cambien su manera de evaluar el talento y la experiencia de las personas a lo largo de su ciclo vital.
Pero la mayor transformación que se avecina tendrá que ver con el nexo educación-mercado de trabajo. No solamente vivimos más años por término medio, sino que además nos mantenemos en mejor forma física y mental. Una persona que cumple hoy 60 años se encuentra mucho mejor que hace una o dos generaciones. Además, la tecnología hace que el conocimiento se vuelva obsoleto mucho más rápidamente. Es por ello que predigo que vamos a volver a la escuela o la universidad varias veces durante nuestras vidas. Cuando cumplamos 40 años nos vamos a dar cuenta de que lo que aprendimos en su momento ya no resulta tan útil en el mercado de trabajo. Después de volver a tomar clases trabajaremos por otras dos décadas y al cumplir los 60 nos percataremos de que no nos podemos jubilar sin suficientes ahorros, pero también de que lo que aprendimos cuando teníamos 40 años se habrá quedado obsoleto otra vez. Y así sucesivamente. Queda claro también que, si la gente regresa a las aulas físicas o virtuales varias veces a lo largo de su vida, es más probable que cambien de ocupación, carrera o profesión. Una nueva situación, en definitiva, que las empresas tendrán que asumir para poder tener éxito.