Seres emocionales y no tan racionales
Los seres humanos no somos homo economicus capaces de tomar decisiones óptimas a partir de un análisis racional de las alternativas. En esto, nuestro cerebro no es tan útil como creemos.
Los seres humanos no somos homo economicus capaces de tomar decisiones óptimas a partir de un análisis racional de las alternativas. En esto, nuestro cerebro no es tan útil como creemos.
Aunque John Maynard Keynes, Herbert Simon o el propio Adam Smith, que para muchos autores es el primero de los economistas conductuales (o finanzas del comportamiento -Cano, 2024), experimentan con esta rama del conocimiento, el punto de partida de la psicología aplicada a la conducta económica es la teoría prospectiva de Kahneman y Tversky (1979).
El seguro no es solo un producto financiero; también es un reflejo de nuestras percepciones y de cómo interpretamos los riesgos que enfrentamos en la vida.
¿Es posible tomar decisiones financieras completamente racionales? La psicología conductual nos demuestra que no. Los sesgos cognitivos afectan incluso a los expertos del sector que se ven influenciados por herencias cognitivas del pasado.