Aunque el informe “The future of European competitiveness” reserva de forma específica un apartado a proponer una serie de medidas que hagan financieramente viable todo lo expuesto en los apartados anteriores, el asunto de la financiación se alude constantemente a lo largo del texto. Y es que, es un aspecto fundamental que cualquier política pública deba acompañarse de la correspondiente propuesta de financiación.
El denominado Informe Draghi asume el enorme desafío que supone conciliar la competitividad de la UE con los objetivos de descarbonización, y aboga por establecer un plan conjunto que asegure el liderazgo tecnológico y la transformación de los sectores energéticos e industriales.
La desindustrialización de Occidente no es un proceso fácilmente reversible e implica la pérdida de empleos altamente productivos. Si los países desarrollados quieren seguir mejorando su nivel de vida, deberán compensar dicha pérdida por empleos en sectores al menos igual de productivos.